El presidente venezolano, Nicolás Maduro, denunció este jueves que una empresa pública, cuyo nombre se reservó porque está en marcha un «proceso de diagnóstico», infló más de siete veces su nómina y estableció como política repartir el 50% de lo producido entre los trabajadores, decisiones que han conducido a la compañía a una situación crítica.

El mandatario relató que la nómina de la empresa en cuestión pasó, sin justificación, de 280 trabajadores a 2.000, muchos de los cuales están emparentados entre sí. Además, detalló que la gerencia decidió incluir el reparto del 50% de lo producido entre los empleados, como parte de los beneficios contemplados en el contrato colectivo.

De acuerdo con su explicación, estas situaciones introdujeron «un peso inaguantable» en sus finanzas, porque, «en vez de la producción crecer, la mitad de la producción se le da al mismo trabajador y apenas la mitad sale a la calle». En este momento, añadió, «no alcanza para pagar materia prima» ni la nómina y «la empresa está tambaleante».

«Es una empresa, para más señas, que fue abandonada por sus dueños hace unos años, los dueños la abandonaron y se fueron del país; es una empresa que nosotros rescatamos, poniendo recursos, materia prima y asesoría técnica y le dimos toda la confianza a los compañeros del CEPT de esa empresa, pero, hoy por hoy, puedo decir que han cometido muchos errores. Son un mal ejemplo de gestión, muy mal ejemplo«, reclamó Maduro en una intervención televisada donde, entre otros aspectos, se explicaban las características de un nuevo modelo de gestión de compañías públicas orientado a los intereses del pueblo.

«Ustedes tienen que poner el ejemplo, compañeros. Ustedes están escuchando, ustedes saben quiénes son. Ya me llegó el informe y me parece un exabrupto lo que han hecho con la nómina, con el producto, con la comercialización. Todo eso debe quedar atrás e imponerse el nuevo modelo de gestión», dijo para concluir.

(LaIguana.TV)