Abubakar Shekau, el líder del grupo yihadista nigeriano Boko Haram, habría muerto o resultado gravemente herido en una emboscada en el noreste de Nigeria perpetrada por la facción rival Estado Islámico de la Provincia de África Occidental (ISWAP), informó este jueves un alto mando del Ejército del país africano. 

La colisión entre ambos grupos se produjo el miércoles por la noche en los alrededores del bosque de Sambisa, escondrijo de Boko Haram en el estado de Borno. 

El responsable militar hizo esas declaraciones después de que el portal informativo nigeriano HumAngle publicara que Shekau murió durante unas negociaciones que siguieron al enfrentamiento entre los dos grupos rivales, en las que ISWAP presuntamente le exigió que tanto él como sus hombres acataran su autoridad. 

En el transcurso de ese diálogo, el líder terrorista, quien vestía un chaleco suicida, eventualmente se inmoló junto a todos los presentes durante las negociaciones, según HumAngle, que cita a fuentes de los yihadistas. 

Otras fuentes indica que está herido 

En tanto, citando fuentes cercanas a los servicios de inteligencia, la agencia AFP indicó que el jefe de Boko Haram, resultó gravemente cuando intentó suicidarse para evitar ser capturado por sus rivales. 

«Para evitar ser capturado, Shekau se disparó una bala en el pecho, y la bala le atravesó el hombro. Está gravemente herido», afirmó una de las fuentes. 

Algunos de sus combatientes consiguieron escapar y llevárselo con ellos, precisó la fuente. 

Sin embargo, la suerte del jefe de Boko Haram no ha sido todavía confirmada oficialmente. 

En los últimos años, la falsa muerte de Shekau ha sido anunciada hasta en cinco ocasiones, la última en agosto de 2015, cuando supuestamente fue asesinado en una ofensiva por fuerzas chadianas, algo que él mismo negó poco después en un mensaje de audio. 

ISWAP, que se separó de Boko Haram en 2016 y se afilió a la organización yihadista Estado Islámico (EI), ha aumentado con sus ataques la violencia que padece el noreste del país, además de espolear los enfrentamientos entre ambas facciones. 

Más de 35.000 personas han muerto y la cifra de desplazados ronda los dos millones por la campaña sangrienta de Boko Haram en Nigeria, según la ONU. 

(Deutsche Welle