Como “un negocio redondo” y “un espectáculo político para lavarle la cara a Jair Bolsonaro” catalogó el filósofo y comunicador Miguel Ángel Pérez Pirela la decisión de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) de realizar la Copa América en Brasil, uno de los países epicentro mundial de la pandemia de coronavirus.

Así lo señaló durante la transmisión de la edición 319 de su programa Desde donde sea, que se emite de lunes a viernes a través de las redes sociales de LaIguana.TV, y en la que analizó las implicaciones que tendrá la realización de esta competencia deportiva en ese país y en toda Latinoamérica.

“Todo esto es un negocio redondo y un espectáculo político para lavarle la cara a Bolsonaro”, señaló al tiempo que apuntó que no queda dudas de que se trata de la mafia del fútbol, tal y como lo denunció en múltiples oportunidades el astro Diego Armando Maradona.

“Comencemos el programa haciéndonos una pregunta que vamos a responder a lo largo de esta clase de historia política, del deporte y del fútbol. ¿Por qué la Copa América se realizará en uno de los epicentros mundiales de la COVID-19? Resulta que este evento se escenificará en un país como Brasil, que cuenta con un presidente como Jair Bolsonaro que está siendo acusado por la violación de los derechos humanos de los brasileños y que ha tomado una actitud irresponsable ante la pandemia”, acotó.

En este sentido, recordó que no es la primera vez que se ve una situación similar, y puso como ejemplo el caso de las dictaduras continentales que “usaron al fútbol para tapar sus atrocidades”.

“¿A qué obedece una decisión como esta? ¿Por qué la Conmebol anuncia la Copa América precisamente en Brasil, al mismo tiempo que en Europa se jugará la Eurocopa con el atenuante y, hay que decirlo, que con las campañas de vacunación y las medidas que han asumido los gobiernos europeos y que ha generado que las cifras de contagios y de muertes por coronavirus estén disminuyendo. Se espera que en el verano todo esté activo y abierto en Europa, pero ese no es el caso en Brasil donde la ola de contagios se mantiene estable y la cifra de muertos sigue en aumento. De hecho, recordemos que la Eurocopa fue suspendida en 2020 y reprogramada para este año, así como las olimpiadas, y se celebrará desde el 11 de junio hasta el 11 de julio”, apuntó.

Recordó el analista que en Venezuela hemos sido víctimas de la variante de coronavirus surgida en el norte de Brasil, justo en el momento en el que el país lograba contener los números de contagios y estos iban a la baja.

Esta decisión va a tener impacto en Venezuela y Latinoamérica. Esta es una decisión que no tiene nada que ver con fútbol, con el deporte, esto es una cuestión de política y, por qué no, politiquería. Es una cuestión económica, de business, de negocios. Nadie tiene el coraje de tomar la decisión más correcta que sería anular la Copa América, dado que no hay condiciones sanitarias. No lo hacen porque hay mucho dinero de por medio, la Conmebol no puede cancelar un torneo que, en su edición de 2019, en Brasil, generó ingresos por 118 millones de dólares”, señaló.  

Apuntó que la primera vez que se suspendió una Copa América, que es el torneo de selecciones más antiguo del mundo, fue en 1918 debido a los estragos que estaba dejando la pandemia de gripe española en el país sede, Brasil, especialmente en la ciudad de Río de Janeiro.

Recordó también que a Colombia, país coanfitrión de Argentina, se le retiró la sede debido a la crisis que se vive en esa nación a causa de las protestas que desde hace un mes se desarrollan en las calles contra el régimen de Iván Duque, quien ha respondido con fuerte represión.

Pérez Pirela destacó, que los futbolistas en la actualidad son, a pesar de los jugosos contratos que reciben, esclavos modernos, dado la cantidad de eventos que tienen que afrontar y que muchas veces terminan perjudicando su salud.

“¿Por qué cuando hablamos de los futbolistas, hablamos de esclavos modernos? Más allá de que son súper bien pagados, no se puede negar que no les dan un segundo de descanso. Cada vez son más los eventos para estos nuevos esclavos. Otro punto importante es la poca formación, la poca educación que tienen muchos de estos jugadores”, añadió.

Mostró cifras que demuestran el mayor esfuerzo físico que estos realizan en la actualidad, en comparación con décadas pasadas, y esto debido a la sobrecarga del calendario de juegos.

“El tema de la sobreexplotación de los futbolistas no es nuevo”, señaló y recordó que Maradona levantó su voz en reiteradas oportunidades para denunciarlo y condenarlo, señalando puntualmente al expresidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (Fifa), Joseph Blatter, como responsable de múltiples hechos de corrupción que quedaron al descubierto con el tiempo.

Que valeroso Diego Armando Maradona. No se cansó de elevar la voz sobre la mafia que impera en el fútbol, que, bajo la excusa de ser el rey de los deportes, se ha convertido en el rey de las corruptelas. Maradona siempre elevó su voz y no en balde recibió muchos ataques, muy injustos, pero nunca lograron acallarlo”, dijo.

Señaló que la indignación que ha generado esta decisión de llevar la Copa América al país con mayores casos de infectados y muertes por COVID-19 es muy grande.

Brasil carga a cuestas con más de 462 mil muertos, yo no sé si me explico, 16.5 millones de contagiados y un gobierno investigado por su mala y pésima gestión de la pandemia y se decide hacer la Copa América en Brasil. ¿En dónde estamos viviendo? En Colombia se masacra y se viola a la juventud y ¿dónde la vamos a celebrar?, en Brasil. Es algo indignante”, comentó.

Citó palabras del epidemiólogo brasileño Pedro Kouri, quien dijo que la realización de este evento deportivo en el gigante del sur, “‘es una falta de respeto hacia las 460 mil familias en duelo en ese país’. Estoy completamente de acuerdo con él”.

Relató que el diario “O Globo criticó que una de las ciudades sede sea Manaos, capital de Amazonas, símbolo de la mayor tragedia de la pandemia y de donde salió la variantes que pegó muy duro aquí en Venezuela”.

Destacó el también comunicador que “en Brasil hay casos de síndrome respiratorio agudo severos, en ocho de los 27 estados de la nación. En este momento en Brasil los síndromes respiratorios son causados principalmente por contagio de coronavirus. Siete estados tienen tasa de ocupación de UCI iguales o superiores al 90 por ciento”.

“¿Por qué con este drama sanitario que les estamos descubriendo se decide que la Copa América se realice en Brasil?, ¿qué hay detrás de todo esto? Estamos obligados a indagar quién aceptó que se diera la Copa América en Brasil. ¿Quién es Jair Bolsonaro?, ¿cuáles son sus intereses?”, se preguntó al tiempo que respondió que “Bolsonaro busca, entre otras cosas, acallar las multitudinarias marchas en su contra que han sido convocadas por partidos de oposición, movimientos sociales, organizaciones estudiantiles y sindicatos. Los sondeos indican que su popularidad se ha desplomado por su manejo de la pandemia. Con esta jugada Bolsonaro apuesta a ocultar el desastre generado por su gestión pro armas, de negación de la pandemia, profundamente racista. ¿Cómo esconder todo esto con un evento masivo y popular como lo es una Copa de fútbol? Esto es indignante pero no es la primera vez que ocurre, ya lo hizo el dictador argentino Jorge Rafael Videla (1976-1981) para ocultar los desmanes y crímenes de lesa humanidad en Argentina durante esa época oscura que dejó 30 mil desaparecidos”.

Destacó el conductor de Desde donde sea que “horas después del anuncio que hizo la Conmebol el ministro de la Casa Civil, una especie de ministro del Despacho, Luis Eduardo Ramos, dijo que el certamen no está asegurado y que fue la Confederación Brasileña de Fútbol la que dio el visto bueno a la disputa del torneo, no fue el gobierno, pero este acogió de inmediato la idea. Es decir, ¿el ministro de la Casa Civil está diciendo que fue la federación de fútbol la que decidió por encima del gobierno?, ¿la que decidió algo así?, por favor, no pueden tomar a los pueblos como pendejos, todo esto es un negocio redondo y un espectáculo político para lavarle la cara a Bolsonaro”.

Citó declaraciones de jugadores activos y retirados, quienes se han manifestado en contra de esta situación.

“¿Qué han dicho los jugadores? Uno de los más críticos ha sido el exarquero de la selección de Paraguay, José Luis Chilavert, quien llamó a la Conmebol la corrupbol y dijo que espera que los jugadores de las selecciones dejen de ser tratados como esclavos y que se hagan respetar. Fernando Muslera, quien juega en la selección de Uruguay, señaló que ‘los jugadores somos peones, vamos a donde nos dicen, los jugadores queremos jugar al fútbol todo el tiempo, pero priorizamos nuestra salud, la de los nuestros y la de los uruguayos”, citó el investigador.

(LaIguana.TV)