El analista político y doctor en filosofía Miguel Ángel Pérez Pirela aludió a las palabras del presidente de la República, Nicolás Maduro, quien confirmó el pasado martes 1 de junio que el sector antidemocrático de la oposición aceptó reunirse con la delegación del reino de Noruega, de cara a las negociaciones con el Gobierno Bolivariano.

«Logramos que la oposición extremista se sentara», dijo el Mandatario, asunto que fue valorado por Pérez Pirela como «una muy buena noticia para los venezolanos». Asimismo, relató que el presidente aseguró que la delegación de Noruega ya está en Venezuela cumpliendo la agenda de diálogo.

Adicionalmente, refirió que según Maduro, Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional (AN) y quien encabeza la delegación del Ejecutivo, ratificó los puntos de negociación que días atrás puso sobre la mesa el Jefe de Estado.

«Estos cuatro puntos que exige Maduro son esenciales, trascendentales, son condición necesaria para que pueda avanzar la política, la economía y la sociedad. Sin ellos se hace muy arduo plantear soluciones al tema de Venezuela», añadió.

Seguidamente, explicó que estas condiciones las podía demandar Maduro, en representación del gobierno, porque se encontraba en una posición de fuerza en relación con sus adversarios, toda vez que logró resistir sanciones, bloqueos, intentos de magnicidio e intentos de invasión, al tiempo que estos fallaron en todas las líneas de ataque y hoy se encuentran con una nueva AN, con un Consejo Nacional Electoral que no se atrevieron a designar mientras tuvieron el control parlamentario y además deben lidiar con una creciente falta de respaldo internacional y con una gran impopularidad interna.

Así las cosas, el presidente venezolano condicionó las conversaciones con este grupo al levantamiento inmediato de todas las sanciones y medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela por parte de los países occidentales, particularmente Estados Unidos; el reconocimiento de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela –y, por ende, de todos los poderes públicos instituidos, entre ellos el CNE electo por la AN, que, a su vez fue electa popularmente en diciembre de 2020–; la devolución inmediata de todas las cuentas bancarias con todo el dinero que ha sido secuestrado en Estados Unidos y de Europa y de los activos venezolanos como Citgo y Monómeros y, por último, la exigencia de que las discusiones sean públicas, con cámaras y periodistas.

«Alguno de ellos se reúne con nosotros en privado, como Freddy Guevara, por ejemplo, pero lo primero que piden es que la reunión sea secreta, pero en la reunión Guevara y su grupo piden que quieren ser gobernador, que quieren hacer esto, que quieren participar, que están cansados de Guaidó, pero no son capaces de dar la cara ante el país», citó el comunicador, que recuperó las palabras de Maduro al anunciar la cuarta condición.

De parte de la oposición, el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, cuyos nexos con la oposición son públicos, confirmó que «las dos oposiciones están sentadas dialogando» con respecto a la participación en las venideras megaelecciones regionales y municipales, fijadas para el próximo 21 de noviembre.

(LaIguana.TV)