Luego de más de un año de la aparición del virus Sars-Cov2, la identificación de variantes del mismo ha tenido en alerta a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y a las comunidades científicas, ante un aumento de la propagación y de los estragos de la enfermedad entre la población.

Tal es el caso de la variante Delta, identificada en la India el pasado mes de abril (recordemos que a las variantes del COVID-19 se les identifica ahora con letras griegas y no con el país de aparición), ha mostrado un grado de letalidad mayor que la primera variante, denominada Alfa, identificada en Reino Unido.

De acuerdo con la OMS, la variante Delta ya se encuentra en más de 44 países alrededor del mundo y, mientras aumenten los contagios, no solo se pone en riesgo la vida de miles personas cada día, sino que al virus hacer copias en cada persona, aumentan sus probabilidades de mutar.

Un artículo publicado por la BBC indica que «hay muchos trucos que el virus podría utilizar para mejorar su propagación, como: mejorar la forma en que se introduce dentro de las células de nuestro cuerpo, sobrevivir por más tiempo en el aire, aumentar la carga viral para que los pacientes respiren o tosan más virus y cambiar en el proceso de infectar otra persona».

La destacada científica Andrea Gamarnik, investigadora principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (Conicet), señala que “cuanta más circulación del virus en el mundo, se harán más copias, o sea habrá más virus con errores o mutaciones que pueden aumentar su fitness, sí, fitness, el virus con esas mutaciones o errores puede ser más infectivo, más contagioso, o causar más daño”.

Países como Reino Unido, que confiaba en que su plan de vacunación permitiría una desescalada de las medidas de confinamiento, ahora muestra cautela ante la propagación de Delta en ese país que, han anunciado las autoridades sanitarias, es 60 % más contagiosa que la variante Alfa y que en este momento ya representa 96 % de los contagios, según información difundida por la DW.

Gamarnik, destaca la viróloga a través de un hilo en su cuenta en Twitter, la urgencia de acelerar la distribución y campañas de vacunación a nivel mundial, como una manera eficaz de detener el número de “copias” del letal virus, considerando la inmunidad colectiva como una manera de crear una barrera contra esta variante que, lamentablemente, incluso ha pasado la barrera entre especies.

En Venezuela, el pasado 30 de mayo, el presidente Nicolás Maduro anunció cinco casos sospechosos en estudio de la variante de la India, en personas que habrían ingresado por Apure desde Colombia, sin embargo, no se confirmaron los casos como pertenecientes a esa variante, lo que no exime al país de estar en alerta permanente.

(LaIguana.TV)