El último episodio de desestabilización y de golpes de Estado en América Latina protagonizado por la Organización de Estados Americanos (OEA), tuvo lugar en Bolivia en 2019, cuando el organismo aseguró falsamente que se había producido un fraude electoral, creó las condiciones para el derrocamiento del entonces presidente Evo Morales y obligó al pueblo boliviano a soportar un año de dictadura, refirió el filósofo y comunicador Miguel Ángel Pérez Pirela en su programa Desde Donde Sea.  

No obstante, relató, «el Centro Latinoamericano de Geopolítica (Celag) decidió poner a prueba la validez del informe de la OEA de 2019, comparando los resultados de 2020 en los 86 centros de votación cuestionados el año anterior» y se obtuvo que el apoyo al partido de Morales, Movimiento Al Socialismo (MAS), pasó, en promedio, de 91% en 2019 a 97% en 2020.  

«Es decir, que fue falso lo que dijo la OEA de un supuesto fraude en Bolivia y lo que le costó el golpe de Estado al presidente Evo Morales, quien no pudo repetir en la presidencia y Bolivia tuvo que calarse un año una dictadura para poder volver con elecciones», añadió el comunicador. 

Comentó, asimismo, que voceros de la Celag destacaron que «el caudal de votos que recibe el MAS en esos lugares no es inusual, como decía la OEA, sino que se corresponde con zonas rurales y de comunidades indígenas que desde el año 2005, cuando Evo Morales llegó por primera vez al gobierno, tienen un comportamiento de apoyo mayoritario entre el 80% y 90%». 

Así, reiteró, «quedó confirmado que la OEA cantó un fraude en unas elecciones y este fraude nunca existió».  

En otro orden de ideas, el también analista político indicó que, al anunciarse la fecha de elecciones en el Tribunal Supremo Electoral boliviano, el presidente Luis Arce no se presentó al acto y cuando fue inquirido por su ausencia, «comunicó que ni él ni nadie de su gobierno va a participar en una actividad donde estén presentes representantes de la Organización de Estados Americanos (OEA)». 

Arce señaló que se trata de una «entidad continental que es seriamente criticada por haberse parcializado con los sectores que propiciaron el golpe contra Evo Morales, presidente boliviano del 2006 al 2019, presidencia truncada por obra y gracia de la OEA, Almagro y Donald Trump», concluyó Pérez Pirela.  

(LaIguana.TV)