El pasado miércoles 21 de julio, la vicepresidenta ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez, respondió al monseñor Ricardo Barreto por la lectura de la carta supuestamente enviada por el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, a la asamblea general de Fedecámaras.

Utilizando una analogía del juego de ping pong, Rodríguez le «devolvió el saque» a los prelados por inmiscuirse en la política del país y recordó unas palabras del presidente Hugo Chávez.

«Usted tuvo doble palabra, monseñor, doble voto en esta asamblea. En su persona y por el secretario Pietro Parolin, de quien envió sus saludos y envíele también mi mensaje. usted sabe que yo juego ping pong […], y toda pelota que llega se regresa, al menos en el ping pong. Yo solamente le traigo los recuerdos del comandante Chávez. A la Iglesia venezolana le queda mucho trayecto de diálogo con las autoridades venezolanas electas por el pueblo, y el comandante Chávez decía ‘Los curas que quieran hacer política, se quitan la sotana y vienen a hacer política’. Nosotros los invitamos, al diálogo o a la política. Ahí están los caminos, en la democracia siempre están los caminos», dijo la funcionaria.

La respuesta de Rodríguez vino porque el monseñor leyó el presunto texto de Parolin donde este insinuó que el Gobierno legítimo de Venezuela, el electo por el pueblo y que preside Nicolás Maduro debe finalizar, que se deben escuchar «las otras alternativas políticas» haciendo referencia al tinglado legislativo que preside Juan Guaidó en redes sociales y, finalmente, dijo que para acabar con la crisis hay que tener «generosidad y paciencia».

Por su parte, el jefe de Estado aseveró que la carta supuestamente enviada por Pietro Parolin “es un compendio de odios, venenos, rencillas, casquillo, cinismo, de desastre nacional”.

(LaIguana.TV)