Martine Etienne, viuda del presidente haitiano Jovenel Moïse (2017-2021), y herida durante el ataque en el cual murió su esposo por 12 disparos, considera seriamente presentarse a elecciones, para defender la visión de cambio y desarrollo impulsada por el exmandatario, aseguró. 

«El presidente Jovenel tuvo una visión y los haitianos no vamos a dejar que muera», dijo Martine al diario estadounidense New York Times en sus primeras declaraciones tras el magnicidio. 

El miércoles 28 de julio Ethiene regresó junto a sus hijos a Estados Unidos para someterse a una operación en el brazo, en el cual recibió un disparo durante la fatídica madrugada del 7 de julio. 

«Lo único que vi antes de que lo mataran fueron sus botas», narró al rotativo la doliente que espera se haga justicia a su esposo de 25 años, aunque sugiere que la investigación de las autoridades nacionales aún no está tras la pista del verdadero cerebro de la operación. 

Martine contó que los asesinados, que hablaban español entre ellos, la dejaron por muerta mientras yacía junto a su cama, sin poder respirar y con la boca llena de sangre. Uno de ellos le pisó los pies, y otro le pasó una linterna por los ojos. 

Poco antes del ataque corrió a esconder a sus hijos en el baño, la única habitación de la casa sin ventanas, y confirmó que Moïse llamó a Dimitri Hérard y Jean Laguel Civil, responsables de seguridad presidencial en cuanto escucharon los primeros disparos fuera de la vivienda. 

La viuda cuestionó además qué sucedió con la guardia de entre 30 y 50 hombres que custodiaban la residencia cuando estaba presente el jefe de Estado, y señaló nuevamente a los oligarcas, en especial quienes vieron interrumpidos sus negocios tras el arribo a la presidencia del empresario bananero. 

Entre ellos citó a Reginald Boulos, aunque no lo acusó directamente de ordenar el crimen. En una entrevista posterior el empresario negó cualquier implicación en el magnicidio. 

(Sputnik)