Este viernes 30 de julio, el judoca argelino Fethi Nourine, quien se negó a enfrentarse al israelí Tohar Butbul en los Juegos Olímpicos Tokio 2020, fue recibido con honores en su país natal.

“No vamos a hacer que se alce la bandera de Israel y no nos vamos a ensuciar las manos enfrentándonos a un israelí”, había declarado previamente el deportista. Su decisión, por cierto, fue tomada en apoyo a la causa de Palestina.

Recordemos que Nourine competía en la categoría de menos de 73 kilogramos. Ya el judoca había tomado la misma decisión en el Campeonato Mundial de Yudo de 2019.

En dicha ocasión, la Federación Argelina de Yudo no ofreció explicaciones de manera inmediata. No obstante, en esta oportunidad, la referida institución hizo pública su posición mediante una declaración del entrenador nacional argelino, Amar Ben Yekhlef.

“No hemos tenido suerte en el sorteo. Hemos trabajado duro para clasificarnos para los juegos, pero la causa palestina es más grande que todo esto. Nosotros rechazamos la normalización de las relaciones con Israel”, señaló el entrenador.

“Casi todos los argelinos están de acuerdo con el rechazo a la normalización de relaciones con Israel, incluso a la normalización simbólica, como puede ser la de competir en los juegos”, declaró en este sentido el director del sitio digital TSA, Lounès Guemache.

“Argelia tiene una tradición revolucionaria de oposición al colonialismo. Y no hay que olvidar que en Argelia fue donde se proclamó el Estado Palestino, en 1988”, agregó.

El hecho específico que lleva a los argelinos a tomar distancia de los israelíes, radica en la normalización de relaciones entre Marruecos e Israel. Cabe destacar que Marruecos y Argelia mantienen una disputa desde hace décadas por el Sáhara Occidental.

Anteriormente, atletas de otros países (entre estos Irán y Egipto) ya se habían negado a competir contra deportistas israelíes, debido a las complicadas relaciones políticas entre el mundo islámico e Israel.

(LaIguana.TV)