Como Edgar Molina (56) fue identificado un ciudadano venezolano que falleció cuando intentaba ingresar a la población de Colchane (Chile) desde territorio boliviano, reportó AFP.

Autoridades locales dijeron a la agencia francesa que Molina murió a menos de tres kilómetros del paraje chileno, tras «perder el conocimiento cuando cruzaba junto a su esposa por el inhóspito altiplano, a más de 3.600 metros de altitud» desde un paso fronterizo ilegal.

Esta fuente asegura, citando un video grabado por el alcalde de Cochane, Javier García, que el hombre es el décimo primer migrante procedente de Venezuela que perece este año al intentar cruzar a pie hacia la localidad desde Bolivia a través del altiplano, ruta que ha sido descrita como peligrosa.

La muerte de Molina ocurre en medio de lo que AFP refiere como «un aumento de migrantes en este cruce hacia Chile, donde ingresan de manera clandestina porque el país tiene las fronteras cerradas para todos aquellos que no sean chilenos o residentes«, situación que es todavía más ardua para los venezolanos, a quienes el gobierno exige visa para ingresar.

De acuerdo con cifras oficiales, solamente en el mes de agosto llegaron a Colchane 331 extranjeros, 260 de ellos venezolanos. El resto se reparte entre personas procedentes de Bolivia, Perú y Colombia.

Asimismo, las autoridades chilenas aseveraron a la agencia francesa que esta ruta es controlada por «bandas dedicadas al tráfico de personas», que cobrarían cuando menos 200 dólares por ingresarlos ilegalmente al país y trasladarlos a Santiago, la capital, destino final de la mayoría.

En ese orden, José Miguel Carvajal, gobernador de la región de Tarapacá, sostuvo que el norte de Chile atraviesa «una crisis migratoria» causada por «las negligencias que ha cometido el gobierno central» para frenar el flujo de migrantes irregulares.

Entre las medidas adoptadas por la administración de Sebastián Piñera para limitar la migración, se cuenta la expulsión «decenas de migrantes» procedentes de Colombia y Venezuela que ingresaron al país clandestinamente, lo que ha sido ampliamente criticado por organizaciones de derechos humanos y las Naciones Unidas.

(LaIguana.TV)