Los diplomáticos estadounidenses no permanecerán en Afganistán después de la retirada de las tropas, cuya finalización está prevista para el 31 de agosto, informó el asesor de Seguridad Nacional de EEUU, Jake Sullivan.

«Nuestro plan actual es no tener una presencia continua de la embajada a partir del 1 de septiembre», dijo Sullivan en declaraciones al canal CBS.

Los diplomáticos estadounidenses abandonaron el edificio de la embajada en Kabul y trabajan en el aeropuerto de la capital ayudando a organizar la evacuación de miles de personas de Afganistán.

El viernes, el movimiento Talibán (proscrito en Rusia como terrorista) solicitó a EEUU que mantenga su presencia diplomática en Afganistán incluso después de que finalice la evacuación de militares estadounidenses el próximo 31 de agosto.

Los combatientes del movimiento talibán se hicieron con el control de buena parte de Afganistán en la primera quincena de agosto y el día 15 entraron en Kabul, retomando el poder tras dos décadas de intervención aliada que llegará a su término a fines de este mes. El presidente afgano, Ashraf Ghani, huyó del país y pidió asilo en Emiratos Árabes Unidos.

Los talibanes dejaron claro que aspiran a un «traspaso completo» del poder, si bien anunciaron luego la disposición de negociar la creación de «un gobierno transparente, inclusivo e islámico».

Desde el retorno de los talibanes, miles de afganos —excolaboradores de las tropas aliadas y representantes de minorías perseguidas por los fundamentalistas— intentan escapar del país, pero su evacuación se vio en peligro tras el atentado que causó más de 200 muertos, entre ellos 13 militares estadounidenses, y otros tantos heridos cerca del aeropuerto de Kabul. El ataque fue reivindicado por la rama afgana del ISIS (grupo proscrito en Rusia por terrorista).

(Sputnik)