El maíz es un cereal que posee muchas propiedades benéficas para nuestro organismo. Hoy, te contamos cuáles son y por qué deberías agregar este alimento a tu dieta. 

El maíz es un cereal altamente nutritivo que, en la medida de lo posible, debería formar parte de la dieta de todos. La nutricionista y endocrinóloga rusa Tatiana Bocharova explica que este alimento, entre otras cosas, es muy bueno para el sistema inmune y la piel. Contiene muchas vitaminas: A, B, E y C. 

Además, el maíz contiene carotenoides, un antioxidante que interfiere en los procesos del envejecimiento y de la inflamación. 

«El maíz es bueno para la visión al igual que la calabaza o las zanahorias. Tanto este cereal como las verduras de color vivo en general posponen los cambios relacionados con la edad, por ejemplo, reducen la probabilidad de cataratas», detalla la nutricionista. 

El cereal podría, además, auxiliar en la pérdida de peso. Esto, claro, si es consumido sin la adición de mantequilla u otros aceites, como es tradicional en muchas culinarias. 

«Este cereal contiene alrededor de tres gramos de fibra (por cada 100 gramos de alimento), lo que alivia el hambre y limpia los intestinos. En pequeñas cantidades, el maíz es bueno para la digestión», enfatizó Bocharova. 

La endocrinóloga explicó que el maíz también es fuente de vitamina B3, un nutriente que actúa en la circulación sanguínea y dilata los vasos sanguíneos, lo que reduce la presión arterial. 

«El cereal contiene mucho potasio (270 miligramos por cada 100 gramos), lo que también reduce la presión arterial. Sin embargo, este efecto se reducirá a cero si se consume maíz hervido con mucha sal. En este caso se retiene líquido en el cuerpo, lo que es perjudicial para los pacientes hipertensos», advirtió Bocharova. 

La especialista destaca, sin embargo, que los beneficios del consumo del maíz se refieren principalmente al alimento en su forma natural, simplemente cocido en agua. 

«Por supuesto, no estamos hablando de palomitas de maíz o maíz enlatado, donde hay mucha azúcar”, subrayó la médica. 

Bocharova explicó que una persona adulta puede comer hasta dos espigas de maíz al día, lo equivalente a aproximadamente 200 gramos. Para los niños, lo recomendable es la mitad, es decir, 100 gramos o una mazorca. 

La especialista pone de relieve que, pese a sus efectos positivos en nuestro cuerpo, no se debe exagerar en el consumo del maíz. Esto se debe a que se trata de un alimento difícil de digerir, el cual podría ocasionar distensión abdominal y alteraciones intestinales. 

(Sputnik)