Este domingo, durante el Gran Premio de Italia (GPI), la colisión entre Max Verstappen (Red Bull) y Lewis Hamilton (Mercedes) casi decapita a este último luego de que una de las ruedas del automóvil terminara sobre la cabeza del piloto.
 
La pieza denominada como «halo», un artilugio de seguridad que protege la cabina de los bólidos de Fórmula 1, fue lo que evitó que Hamilton terminada aplastado.
 
Tras el accidente en el circuito de Monza, los árbitros han sancionado a Verstappen con tres puestos de sanción en la parrilla del próximo GP de Rusia, pues el accidente sucedió a baja velocidad cuando el inglés regresaba del ‘pit-lane’ y Verstappen intentaba adelantarle.
 
Ninguno de los dos cedió un metro, el neerlandés tocó uno de los pianos, despegó y golpeó al campeón. Así que hay un responsable «predominante», de acuerdo con los árbitros.

(LaIguana.TV)