En una entrevista con la cadena rusa Russia Today (RT) al margen del 76.º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), el presidente boliviano, Luis Arce, volvió el jueves a criticar el comportamiento de la OEA, cuyo “andar, comportamiento y conducta” es cuestionado por varios países de América Latina.

“El potenciamiento de la Celac [Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños] es una alternativa y, por lo tanto, enterrar la OEA”, señaló Arce, como una de las opciones que se baraja frente a este organismo regional.

Al respecto, agregó que Celac “es un organismo que justamente nace de la vida política para reemplazar a la OEA y marca la posibilidad de poder acordar” sobre los “intereses y necesidades comunes de los países de la región”.

Para el mandatario, actualmente, lo que más se le cuestiona a la OEA es la conducta de su secretario general, Luis Almagro, quien, indicó, “es el que le está poniendo un sello negativo”, “le ha dado un tinte político” e “injerencia” a la organización.

En este sentido, recordó el papel de Almagro y su apoyo al golpe de Estado en Bolivia y precisó que el secretario de la OEA elaboró un informe preliminar de los comicios de 2019, que no estaba en el acuerdo firmado con el entonces gobierno de Evo Morales, “donde se insinuaba irregularidades”; anomalías “que nunca después se demostraron”, pero que, sin embargo, “a partir de eso estallaron todos los hechos, inclusive de violencia” en el país suramericano, que dejaron la instalación de un gobierno de facto, que encabezó Jeanine Áñez.

En otra parte de la entrevista, el mandatario boliviano se refirió a la pandemia del coronavirus y lamentó que la salud se haya convertido en “una mercancía más” en mano de algunos países y empresas farmacéuticas. “Se trata de una mercancía que, bajo el sistema capitalista actual, ha mostrado una total deshumanización”, enfatizó. 

En este sentido, reiteró la importancia de que todos se vacunen y abogó por la liberación de las patentes. “El hecho de que las empresas tengan la propiedad intelectual” y que no se ofrezca la fórmula para fabricar las vacunas contra la COVID-19 a los países que puedan producirla y acelerar el proceso de vacunación a la población.

Arce, en otro momento de su entrevista, también defendió el modelo económico exitoso, sin el Fondo Monetario Internacional (FMI), justificando que lo que generan los acuerdos con este organismo “son condicionalidades” con las que el Gobierno boliviano no está de acuerdo.

Asimismo, resaltó la buena relación de Bolivia con Rusia, con acuerdos en diferentes materias; y celebró el diálogo entre el Gobierno y la oposición de Venezuela en México, el cual ve “con ojos positivos”.

(HispanTV)