En horas de la tarde del miércoles 22 de septiembre, tres mujeres adultas y una adolescente fueron rescatadas tras ser forzadas a la grabación y tomas fotográficas de alto contenido sexual en una vivienda ubicada en Táriba, municipio Cárdenas, estado Táchira. Individuos usaban el material para comercializarlo en las redes sociales. 

El procedimiento lo llevaron a cabo efectivos del Destacamento de Seguridad Urbana Táchira, de la Guardia Nacional Bolivariana, tras coordinar con el Ministerio Público (MP), quienes allanaron una casa situada en la avenida principal con calle 4 y carrera 2 del referido sector, donde localizaron un centro de distribución de pornografía.  

El Comando de Zona No. 21 Táchira de la GNB informó que por el caso fue detenido un ciudadano identificado como alias “El Pocho” e indicaron que continúan con las investigaciones para identificar y dar con el paradero de los demás integrantes de la red, entre los que figuran vendedores y compradores de material pornográfico.  

Destacaron que la organización estaba conectada con clientes en Venezuela y en el exterior, los cuales cancelaban en dólares por el “servicio”. 

Desarrollo de las investigaciones contra la red de pornografía   

Las averiguaciones comenzaron después que oficiales adscritos al Destacamento de Seguridad Urbana No. 21 (Desur- Táchira) fueron alertados de manera confidencial sobre la red que se encargaba del aprovechamiento sexual de mujeres. 

El establecimiento estaba acondicionado con equipos donde se realizaban las filmaciones y las sesiones fotográficas en las que menores de edad eran obligadas a participar.  

El capturado, que tiene residencia en el sector de la Rotaria, en La Concordia, se dedicaba a traer a sus víctimas empleando ofertas engañosas en las plataformas digitales, pues les ofrecían trabajar como modelos. Tras concretar el acuerdo, la situación era distinta a la planteada inicialmente, ya que las obligaban a la grabación y tomas de fotos de alto contenido sexual. 

Las damas que se encontraban en la vivienda eran mantenidas en contra de su voluntad, reseñó La Nación.  

En el procedimiento decomisaron como evidencia cuatro aros de luz led, cuatro teléfonos celulares, un arma blanca, juguetes sexuales, extensiones eléctricas, entre otros, que pasaron a la orden del Ministerio Público. 

Las pesquisas también van dirigidas a determinar la identificación de los clientes que obtenían el material pornográfico nacional e internacionalmente, por lo que se desarrolla “un colado de datos” con los teléfonos confiscados. 

(LaIguana.TV)