En un decreto publicado el jueves, Bolsonaro autorizó el “ingreso” y la “permanencia temporal” del contingente de tropas estadounidenses formado por 240 militares para un entrenamiento conjunto que tendrá lugar del 28 de noviembre al 18 de diciembre de este año en Brasil.

Además de agentes estadounidenses, también se permitió el ingreso de “armas, accesorios, municiones, optrónica, dispositivos y sensores ópticos y equipos de comando, control y comunicación”, según el decreto dictado por el mandatario brasileño.

Está previsto que el ejercicio entre los ejércitos de los dos países se realice en la región del Valle de Paraíba, entre los estados de Río de Janeiro y Sao Paulo, en el sureste de Brasil.

Se trata del segundo entrenamiento conjunto entre las fuerzas castrenses de ambos países que se realiza en el marco de la iniciativa CORE (siglas en inglés de Operaciones Combinadas y Ejercicios de Rotación), que firmaron las partes en octubre de 2020 para “aumentar la interoperabilidad” entre sus ejércitos.

Estas iniciativas como el CORE también forman parte de un acuerdo de cooperación bilateral en materia de defensa que Brasil y Estados Unidos firmaron el 12 de abril de 2010 y que fue promulgado el 18 de diciembre de 2015.

El primer operativo entre las Fuerzas Armadas de Brasil y Estados Unidos tuvo lugar entre enero y marzo de este año en Fort Polk, en el estado estadounidense de Luisiana. Está previsto que este tipo de ejercicios militares entre ambos países se celebren al menos hasta 2028.

La realización de este tipo de los ejercicios militares en la zona hace sonar la alarma sobre el resurgimiento de la presencia estadounidense en Latinoamérica en medio de las tensiones que vive Washington con los países como Venezuela y los Gobiernos progresistas instalados en la región.

De forma alarmante la región se sigue llenando de bases estratégicas de Estados Unidos para controlar recursos, personas y operaciones militares. Además de estas iniciativas, Estados Unidos utiliza pretextos como el combate a las drogas, el crimen organizado y el terrorismo para justificar su presencia militar en América Latina.

(HispanTV)