El Congreso de Colombia puede influir definitivamente en la orientación y definición de la política exterior del presidente Iván Duque, especialmente, “porque los parlamentarios representan más genuina y heterogéneamente los intereses de sectores políticos, económicos y sociales”, concluyó en un análisis el medio de investigación La Tabla.
Esto a raíz de que el Senado de ese país aprobara –por unanimidad- acordar con la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela la conformación de una comisión bilateral para fortalecer las relaciones comerciales y diplomáticas entre ambas naciones, rotas desde 2019. Esta decisión fue apoyada por el presidente Nicolás Maduro. “Le damos un aplauso a esta iniciativa tomada por el Poder Legislativo de Colombia», afirmó el mandatario venezolano.
“Pero el presidente Duque no está de acuerdo. Es más, durante la visita del secretario de Estado gringo, Antony Blinken, reiteró que su gobierno no reconocerá una dictadura oprobiosa, corrupta y narcotraficante». Por eso vale la pena preguntarse los alcances reales del acuerdo”, señaló La Tabla.
El medio digital indicó que dentro de las atribuciones que la Constitución de Colombia otorga al Presidente está la de “dirigir las relaciones internacionales” (Art. 189). Es decir, es su potestad todo lo concerniente a los vínculos con otros países. Así como “celebrar con otros Estados y entidades de derecho internacional tratados o convenios que se someterán a la aprobación del Congreso”. Aunque es necesario destacar que los acuerdos se someten a la consideración del Parlamento y no al revés.
(LaIguana.TV)
¿Hasta dónde puede llegar el acuerdo interparlamentario Colombia-Venezuela (para fortalecer relaciones comerciales) si Duque se niega? El senado neogranadino aprobó proponer a su par venezolano crear comisión bilateral. La AN respondió afirmativamente. También el Pdte. Maduro. pic.twitter.com/dO0S4ONlzm
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En plenaria del Senado de Colombia -el 19OCT- Jorge Eliecer Guevara y Yezid García (Partido Verde) propusieron la creación de comisión bilateral para normalizar las relaciones diplomáticas, comerciales y verificación de buenas prácticas productivas.
¡Se aprobó por unanimidad! pic.twitter.com/E8yEPZF3Yc— La Tabla (@latablablog) October 26, 2021
Posteriormente, fue enviada por el presidente del Senado, Juan Diego Gómez Jiménez, ante la Asamblea Nacional de Venezuela. La propuesta se ancla en los Art. 9 y 226 de la Constitución de Colombia.
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En estos se establece que “las relaciones exteriores se fundamentan en la soberanía nacional, en el respeto a la autodeterminación de los pueblos y en el reconocimiento de los principios del derecho internacional aceptados por Colombia.
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Además, que el Estado “promoverá la internacionalización de las relaciones políticas, económicas, sociales y ecológicas sobre bases de equidad, reciprocidad y conveniencia nacional”.
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La AN de Venezuela recibió la propuesta, la debatió y la aprobó. Su presidente, Jorge Rodríguez, indicó que se conformará una comisión especial legislativa. “Nos encontramos en plena disposición de iniciar con dicho proceso en los términos y los tiempos que acordemos”, dijo.
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De hecho, el presidente Nicolás Maduro apoyó el acuerdo de ambos parlamentos. “Le damos un aplauso a esta iniciativa tomada por el Poder Legislativo de Colombia", aseguró. Así, quedó en evidencia la buena voluntad para retomar las relaciones rotas desde 2019.
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En primer lugar, recordemos que, según la Constitución de Colombia, dentro de las atribuciones del presidente está “dirigir las relaciones internacionales” (Art. 189). Es decir, es su potestad todo lo concerniente a los vínculos con otros países.
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Otra de las atribuciones constitucionales es “celebrar con otros Estados y entidades de derecho internacional tratados o convenios que se someterán a la aprobación del Congreso”. Hay que subrayar que los acuerdos se someten a la consideración del parlamento y no al revés.
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Sin embargo, es necesario acotar que es el Congreso (de cualquier país) el órgano representativo por excelencia y donde mejor se pulsan los intereses nacionales. Sus decisiones (leyes) o pronunciamientos (debates) generan diversas reacciones directas en la ciudadanía.
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Es por esto que el congreso colombiano definitivamente puede influir en la orientación y definición de la política exterior de Duque. Sobre todo, porque los parlamentarios representan más genuina y heterogéneamente los intereses de sectores políticos, económicos y sociales.
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