lunes, 10 / 02 / 2025

¿Qué pasa con la gasolina en Venezuela? Pérez Pirela analiza en Desde Donde Sea

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Mientras en Venezuela aún se mantienen las colas en las estaciones de servicio y se ha producido un aumento de precio en el combustible subsidiado, en Europa, Estados Unidos y en otras naciones de América Latina aparecen síntomas de una grave crisis energética.  

Con este enfoque de lo particular y local a lo general y global desarrolló su análisis el filósofo y comunicador Miguel Ángel Pérez Pirela en el programa Desde Donde Sea. 

“Este es un tema fundamental para Venezuela y para el nuevo escenario geoestratégico. Por un lado, tenemos el precio de la gasolina, que es un aumento correspondiente con la nueva expresión monetaria vigente en el país, producto de la reconversión. Y vemos que, desgraciadamente, seguimos viendo colas en las estaciones de servicio. Por el otro, tenemos complicadas situaciones que hacen pensar en un duro invierno en el norte del mundo, escenario en el que aparecen el gas de Rusia y las situaciones de países sancionados como Irán y la misma Venezuela”, planteó. 

Comenzó presentando una ilustración de Iván Lira, titulada Florentino. En ella, el Tío Sam dice (parafraseando al corrido de Florentino y el Diablo): “Zamuros de la barrosa, del alcornocal del frío, albricias pido señores que le petróleo de Florentino es mío”. El personaje venezolano contesta: “¿Tú vas a seguir con eso, Satanás? En la tierra de Bolívar y Chávez no hay nada tuyo”. 

El aumento en Venezuela

Para iniciar la consideración del tema del ajuste del precio local del combustible, presentó la nota al respecto de LaIguana.TV titulada: Lo último: Se ajusta precio del litro de combustible subsidiado a nueva expresión monetaria. 

El texto dice que el pasado sábado 23 de octubre, la Comisión Presidencial Alí Rodríguez Araque, encargada de la reestructuración de la industria petrolera de Venezuela, informó que, desde el 24 de octubre, el litro de combustible subsidiado costará diez céntimos o 0,10 bolívares.  

La medida, según explicó la comisión en un comunicado, responde a la entrada en vigor de la nueva expresión monetaria y representa el «95% del subsidio directo que se viene otorgando a través del Sistema Patria».  

En todo caso, aunque el nuevo precio representa un incremento en el orden del 1.900% en relación con el precio anterior (0,0005 bolívares), Venezuela sigue teniendo la gasolina más barata del mundo, seguida de naciones como Irán, Siria, Angola y Argelia.  

Luego, ofreció el comunicado completo del Comisión Alí Rodríguez Araque, leído en un video de Venezolana de Televisión: 

“La Comisión Presidencial Alí Rodríguez Araque, informa a la opinión pública venezolana sobre la reciente adopción de la medida de actualización del precio del litro de combustible subsidiado y su consiguiente adecuación a la nueva y exitosa expresión monetaria, vigente desde el pasado 1 de octubre de 2021.  

Debe recordarse que, desde el 1 de junio del año 2020, el Gobierno Bolivariano inició una amplia e inclusiva política de subsidio directo del combustible en todo el país, que estuvo acompañada de un nuevo esquema de distribución y suministro, cuyo objetivo fundamental es rescatar la capacidad productiva de nuestra industria petrolera, garantizar el abastecimiento interno y restablecer de manera gradual y sostenida la producción de gasolina y sus derivados en todo el territorio nacional. Este ha sido un trabajo arduo, que se perfecciona diariamente con el esfuerzo de la clase trabajadora petrolera; y cuyo propósito fundamental es restaurar plenamente el suministro justo, seguro y confiable del combustible a todo el pueblo venezolano.  

Ahora bien, en virtud de la entrada en vigencia, el pasado 01 de octubre de 2021, de la Nueva Expresión Monetaria, es decir, del Bolívar Digital, se hace necesaria la adecuación y consiguiente actualización del precio en bolívares del combustible subsidiado, el cual, a partir del día domingo 24 de octubre de 2021, se establece en la cantidad de diez céntimos (Bs. 0,10) por cada litro de combustible, equivalente al mismo 95% de subsidio directo que se viene otorgando a través del Sistema Patria. Igualmente, se mantienen los mecanismos de pago existentes hasta ahora, a través del canal BioPago del Banco de Venezuela.  

El Gobierno Bolivariano, unido a la clase trabajadora petrolera, y bajo la sabia conducción del presidente Nicolás Maduro, continuará comprometido con la protección del pueblo venezolano, garantizándole su derecho a movilizarse y acceder al combustible, en batalla y resistencia permanente, para combatir las dificultades y transitar definitivamente hacia la plena soberanía e independencia energética”.  

Pérez Pirela recordó que, con el objetivo de hacer frente al desabastecimiento de combustible derivado de las sanciones y bloqueos financieros, desde julio de 2020 el Gobierno de Venezuela estableció un mecanismo de venta de gasolina a precios subsidiados, que sigue un cronograma de acuerdo al terminal de la matrícula. Según el tamaño del vehículo, el propietario tiene acceso una cierta cantidad de litros cada mes. Además, transportistas y otros sectores priorizados gozan de 100% de subsidio.  “Esto es conveniente repetirlo porque rara vez se dice a nivel internacional”, comentó el moderador.  

El anuncio del pasado sábado no afectó el precio fijado para la gasolina que se expende en divisas en unas 200 estaciones de servicio en todo el país. En este caso, el litro se vende a 0,5 dólares estadounidenses y puede adquirirse en cualquier fecha y sin limitaciones de cantidad.  

A inicios de septiembre, el presidente de la República, Nicolás Maduro, anunció que «en las próximas semanas» se duplicaría la producción de combustible en todo el país, si bien no precisó fechas ni ofreció mayores detalles. “Ojalá se concrete, pues ya estamos cerca de diciembre, cuando aumenta la actividad y movilidad del comercio”, expresó Pérez Pirela.  

Para David Paravisini, experto petrolero, el anuncio se compadece con el inicio de operaciones en las refinerías de El Palito (Carabobo) y Puerto La Cruz (Anzoátegui), tras meses de trabajo para su reactivación.  

En este proceso de reanimación de la industria petrolera local, ha jugado un papel preponderante la relación estratégica entre Irán y Venezuela. En el último par de años, además de establecer nuevas alianzas energéticas, han emprendido esfuerzos conjuntos para mejorar la calidad de vida de sus pobladores. 

Un video del programa Nexo Latino, realizó una entrevista exclusiva al canciller Félix Plasencia, en el que dijo: “El tema energético es siempre producto de encuentro y debate entre Irán y Venezuela, pues somos países con reservas muy grandes de petróleo y gas natural. Pero también tocamos asuntos sociales que atañen a la vida y la dignidad de nuestros pueblos. Ambos países estamos empeñados en dignificar la vida de nuestros ciudadanos”, dijo el funcionario.  

En honor a la verdad, la cooperación petrolera entre Caracas y Teherán no es nueva, pero sí alcanzó nuevas cotas con la agudización de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos sobre las estatales petroleras de los dos países.  

El pasado año, Irán envió a Venezuela cinco buques con gasolina e insumos necesarios para su refinación, además de distintas partes y repuestos para las refinerías venezolanas, enteramente sustentadas en tecnología estadounidense.  

Si bien todavía no se ha normalizado el acceso al combustible, particularmente en el interior del país, a juzgar por los anuncios oficiales, los tratos entre Irán y Venezuela ya empiezan a rendir algunos frutos. “No obstante, hay que repetirlo, se siguen viendo largas colas para acceder a la gasolina subsidiada”, alertó el presentador. 

Otro titular de LaIguana.TV ahonda en el punto de la cooperación bilateral: Arranca acuerdo petrolero con Irán: Venezuela manda 2 millones de barriles. En el texto se señala que, a mediados de octubre, el petrolero Fortune, con bandera iraní, zarpó del oriente venezolano cargado de dos millones de barriles de crudo extrapesado de la Faja del Orinoco, que será comercializado a clientes en Asia.  

En contraprestación, la nación persa enviará diluyentes y otros insumos necesarios para que Venezuela refine su propio combustible y se regularicen tanto las exportaciones de crudo extrapesado como el abastecimiento interno de gasolina. 

Contexto mundial: crisis generalizada 

Un video de la cadena rusa RT toca el tema de la crisis energética que se agrava porque muchos países ricos en recursos son blanco de las sanciones. 

Los analistas indican que ante la dureza de las llamadas sanciones, los países afectados tienen que buscar mecanismos para eludirlas, tal como lo han hecho Irán y Venezuela, que ahora están canjeando petróleo y otras mercancías. Ante eso, el Departamento del Tesoro dice que ese convenio bilateral podría contravenir las sanciones estadounidenses. Esto podría traer otra ola de represalias, pues EEUU no se conforma con sancionar a los países, sino también a quienes quieran colaborar con ellos. 

Para el analista internacional Iñaki Gil-Sanvicente, este esquema de cooperación entre Venezuela e Irán, además de producir evidentes beneficios económicos a las partes, también es un signo de independencia política y un ejemplo de lo que hacen las naciones soberanas para hacer frente a las agresiones de potencias imperialistas.  

“No es un bloqueo comercial. También incluye acciones de piratería contra los barcos que vienen hacia Venezuela con combustibles e insumos”, recalcó Pérez Pirela. 

En otro video de Nexo Latino, Gil-Sanvicente plantea que la alianza Irán-Venezuela es un golpe profundo a estrategia de EEUU. “El primer impacto será económico porque es una alianza entre dos países con grandes reservas petroleras y con un nivel de independencia política muy alto, casi absoluta. Son un ejemplo para otros pueblos que quieren mantener o recuperar su independencia política en estos momentos de confrontación multilateral. Otro impacto es referido a la autodefensa de Irán y Venezuela en planos estratégicos como el científico y militar”.  

El alza en los precios del combustible en el mundo 

“No se puede ver este tema solo en lo interno. Hay que ver la crisis y el caos que existe a escala mundial y sus efectos geopolíticos”, subrayó el conductor de Desde Donde Sea. 

En las últimas semanas, el precio del petróleo –y, en general, de todos los combustibles– registra los valores más elevados en más de tres años. Este lunes 25 de octubre, el precio del Brent del Mar del Norte, que es el más caro del mundo, alcanzó los 86,43 dólares por barril.  

Analistas estiman que este último ascenso está relacionado con la advertencia de Arabia Saudí a la OPEP+ relacionada con la regularidad en el suministro de petróleo en el mundo, en las vísperas del invierno boreal.  

Entretanto, el precio del West Texas Intermediate (WTI) registra su cotización más alta desde 2014, alcanzando los 84,76 dólares por barril.  

Para algunos expertos, esta alza en los precios, que es derivado de un déficit en la producción petrolera, está directamente relacionado con las sanciones de occidente, particularmente de Estados Unidos, sobre grandes productores como Irán y Venezuela.  

La Agencia Internacional de Energía estima en los próximos meses harán falta unos 700.000 barriles diarios de crudo, que podrían suplirse perfectamente, si Washington decidiera, por ejemplo, levantar las medidas coercitivas unilaterales en contra de Teherán.  

Otro video de RT señala que la crisis energética se agrava porque las medidas con las que EEUU pretende afectar a países como Irán y Venezuela terminan afectando el suministro de bienes esenciales y afectan a sus propios aliados.  

El analista Boris Kuznetov dice que Irán le ha planteado al llamado Sexteto que lleva las negociaciones sobre el acuerdo nuclear sería que EEUU levantase sus medidas punitivas. La economía persa sufre por esas medidas. Sin sanciones, Irán podría montar su producción en 3,66 millones de barriles diarios, más de un millón adicionales a lo actual. Eso podría ser una respuesta al déficit de suministro que han pronosticado los expertos y que se elevaría a 700 mil barriles diarios.  

Para añadir todavía más problemas, las presiones que ha ejercido Estados Unidos para torpedear la entrada en funcionamiento del gasoducto Nord Stream 2, capaz de proporcionar gas natural en ruta expedita desde Rusia hasta Alemania y desde allí hacia otros países de Europa, han tenido su impacto en la cotización de los precios del gas doméstico.  

Otro ángulo del reportaje de RT, señala que la crisis energética en Europa desafía la ‘Revolución Verde’ de la UE. 

Gazprom ha comentado que una de las causas del déficit es la situación del gasoducto que ha enfrentado trabas por EEUU y las presiones que ejerció. De no haber sido por esa presión, los precios no habrían sido tan altos pues no habrían subido tanto los precios, dijo el analista Kuznetov. 

Desde Washington han acusado a Moscú de usar la energía como un «arma política», un verdadero descaro, tratándose de un país que lleva años haciéndolo, como EEUU Como respuesta, desde el Kremlin han negado la especie y han ratificado su compromiso en la mitigación de los efectos, que serán particularmente notorios en el invierno.  

Paralelamente, desde Bruselas (sede de la UE) se rechaza el gasoducto y el uso de energías fósiles en favor de energías «verdes», pero no se ofrece ninguna solución ni a corto ni mediano plazo ante el acuciante problema.  

El siguiente video aborda este aspecto. En una entrevista, el viceministro de Asuntos Exteriores, Segei Ryabkov, aseguró que su país está dispuesto a trabajar con la UE para evitar la volatilidad de los precios del gas y criticó los señalamientos de EEUU sobre sus presuntas malas intenciones y consideró que son parte de una guerra mediática antirrusa, desatada por occidente.  

El punto de discordia es el Nord Stream 2, condenado por EEUU pero que no tiene una postura única en la UE. Josep Borrell aseguró que Europa podría necesitar más gas ruso de lo acordado, la presidenta de Comisión Europea continúa insistiendo en la transición hacia las energías renovables, pero sin ofrecer una solución concreta. Llamó a invertir más en este sector para dejar de necesitar el gas ruso. Ninguna de las naciones de la UE ha llegado a utilizar exclusivamente las llamadas energías verdes. A pesar de la declaración de intenciones de la Unión Europea para abandonar los combustibles fósiles, lo cierto es que ningún país está preparado para hacerlo en el futuro cercano.  

A ello se suma que la pandemia trajo modificaciones en la demanda y déficit en las reservas de gas, por lo que, en juicio de los entendidos, la crisis actual es global y no puede atribuirse a la acción concreta de un país o bloque.   

Prosiguiendo con el trabajo de RT, un experto evalúa las razones de la crisis energética en Europa. 

El economista Félix Moreno indica que el Plan Verde de la UE está mal elaborado y la pandemia agudizó sus problemas. “La política energética se está haciendo de forma muy precipitada y coja. Las energías renovables generan de manera intermitente. Necesitan o almacenamiento, es decir, centrales hidroeléctricas o centrales de ciclo combinado que utilizan gas cuando no brilla el sol y cuando no hay viento. La crisis energética es global, no tienen que ver con Rusia o Europa, sino con los efectos de las medidas tomadas el año pasado, que hundieron los precios primero y ahora los han llevado a cotas muy altas. Ese movimiento tan rápido de precios tiene efectos sobre muchos contratos y obliga a renegociar en muchos casos”. 

Aunque la crisis energética tenga carácter mundial, no quiere decir que la política de presiones a gran escala avanzada desde la Casa Blanca haya carecido de efectos.  

El interés real tras la incesante aplicación de sanciones, es evitar que el bloque de los 27 se independice de su aliado trasatlántico política, militar y energéticamente, al establecer alianzas estratégicas estrechas con naciones como Rusia o China.  

“Indudablemente –dice el analista José Rivero Pérez a RT– lo que no quiere EEUU es que Europa vuele con sus propias alas en lo político, económico y militar. Si se eliminaran las sanciones de EEUU a las empresas europeas que han participado en el Nord Stream 2 se paliaría en gran parte el déficit energético sobre todo en este invierno que viene en Europa”. 

Pérez Pirela añadió que este tema ha sido tratado varias veces en Desde Donde Sea. Comentó que la UE no le ve el queso a la tostada y EEUU cada cierto tiempo les da una cachetada “Este invierno crudo afectará con más rudeza a los llamados mileuristas, que no tienen para pagar algo tan básico como la calefacción”, advirtió. 

Especulación y oligopolios determinan los precios 

A lo antes dicho, se añade que Estados Unidos ha preferido vender su gas licuado a clientes asiáticos en virtud de la prontitud del pago. Ante esto, intermediarios han aprovechado la ocasión para especular, de manera tal que el gas que llega a Europa es sensiblemente más caro. 

A la ecuación se suman la incapacidad de las energías verdes para satisfacer la demanda de la UE, los impuestos sobre las energías menos limpias y el cierre de plantas nucleares.  

La analista María Isabel Cevallos plantea a RT que hay un déficit en las reservas de gas en Europa y un auge de la demanda, lo que ha derivado en un alza de precios, que se han triplicado desde 2020. Otro componente es que los exportadores estadounidenses de gas licuado les han dado preferencia a los compradores asiáticos por tener mayor disponibilidad de recursos y pagan de contado. Europa se queda a la zaga. Por otro lado, las energías renovables no han logrado satisfacer la demanda porque tanto la energía eólica como la solar dependen de las condiciones climáticas. Otro factor son los llamados Certificados de Emisión de CO2, que encarecen la energía, pues los productores que usan combustibles fósiles deben pagar 60 euros por tonelada emitida. Igualmente se suma el cierre de las plantas nucleares, como el caso de Alemania, que tenía previsto hacerlo para 2036 y se han adelantado para 2022. Las proyecciones dan cuenta de 120 mil millones de pies cúbicos de gas de déficit para 2035. 

Pero no son los Estados los que, finalmente, pagan las consecuencias de un sistema de precios en el que unas pocas compañías tienen el control.  Más específicamente, el precio de las tarifas de energía viene dado por la más costosa –el gas–, por lo que en estas circunstancias resulta inevitable que los consumidores sean pechados por causa del injusto esquema.  

Juan Torres López, declarando para el canal ruso, señala que “el sistema de fijación de precios establecido por la UE hace que el precio de las energías más caras, en este caso el gas, se aplique a todas las demás fuentes de energía, de tal manera que es inevitable que, si sube el precio del gas, suba el precio de la luz. Las políticas energéticas en la UE, desde hace décadas, están hechas al dictado de los grupos oligopólicos, es decir, de las corporaciones que controlan el mercado y establecen estrategias muy negativas para el conjunto de la actividad económica”. 

Se trata de una reacción en cadena que afecta a todas las fuentes de energía. En agosto de 2021, cuando la demanda energética creció por causa del abrasador verano europeo, el precio del carbón, fuente considerada como poco amigable con el ambiente, computó su precio más alto en una década. 

Expertos opinan que uno de los problemas de fondo parece radicar en el cumplimiento de las metas que se ha propuesto la Unión Europea para reducir drásticamente las emisiones de carbono antes de 2030.  

“Los países han buscado alternativa en el carbón, dado el déficit del gas licuado, lo que ha empujado también los precios de este producto hasta 135 dólares por tonelada, los niveles máximos alcanzados en la última década”, explicó el experto.  

Tiemblan países en todo el mundo

Al margen de Bruselas, la preocupación crece en países del centro de Europa, como Serbia, cuyo presidente, Aleksandar Vucic, pidió a Rusia precios especiales porque la nación no podría pagar 790 e incluso 510 dólares por 1.000 metros cúbicos de gas natural.  

Al otro lado del Atlántico, se espera que los estadounidenses deban destinar más dinero para sufragar gastos asociados al pago de energía durante los meses del otoño y el invierno, particularmente en gas propano y gasoil para la calefacción.  

Pérez Pirela acotó que “los estadounidenses están pagando caro la prepotencia de Donald Trump sobre el tema energético”. 

El viceprimer ministro de Rusia, Alexánder Novak, declaró que los políticos europeos deberían admitir sus errores al rechazar el gas y apostar por la energía verde aún no desarrollada, lo que podría generar una crisis energética que agudizarse. La UE ha tenido que recurrir a sus reservas de gas, que se encuentran en un nivel históricamente bajo. Podrían ser suficientes para vadear el invierno, pero se reduce la capacidad de respuesta ante posibles olas de frío.  

En Reino Unido, que es productor de crudo y de gas natural, las cosas no marchan mejor, pues a los altos precios del combustible en el mercado internacional se suma la crisis tras su salida de la Unión Europea.  

Desde hace meses, el país padece de una creciente crisis de abastecimiento de combustible y suministros derivada de una escasez de camioneros, pues la mayor parte de quienes desempeñaban ese oficio procedían de otras naciones, particularmente del este de Europa y se marcharon con el Brexit.  

Las medidas tomadas por el primer ministro Boris Johnson, no han sido suficientes para superar los problemas de distribución, que según expertos, se prolongarán durante varios meses y empeorarán con la llegada de la temporada navideña.  

Otro reportaje de RT muestra cómo sigue la crisis de gasolina en Reino Unido por falta de camioneros que atiendan la distribución del producto. Cientos de aspirantes a ocupar estos puestos de trabajo no pudieron obtener sus licencias debido a la pandemia y al Brexit. Los ciudadanos instan al gobierno a tomar medidas. Se necesitan 90 mil camioneros para restablecer la normalidad en el abastecimiento.  

Entre la población crece el malestar y la indignación contra la inoperancia del gobernante conservador. Desde mediados de septiembre, imágenes de anaqueles vacíos y personas golpeándose entre sí en las colas de las estaciones de servicio, le han dado la vuelta al mundo.  

También está suficientemente claro que esta situación se agudiza todavía más con la crisis del gas en Europa, que afecta también el precio de la electricidad. Si bien se trata de un asunto común a la UE, España ha sido con diferencia el país más golpeado.  

Desde principios de año, el precio del megavatio hora se ha incrementado sostenidamente, no solo muy por encima del costo estimado en naciones comunitarias como Francia o Alemania, sino que se han superado los históricos del país.  

Esto ha obligado al gobierno de Pedro Sánchez a solicitar a Bruselas la modificación del esquema de precios, cuyo encarecimiento depende en buena parte del precio del dióxido de carbono –CO2– en el mercado internacional.  

En un despacho desde Madrid, se indica que España paga la electricidad a precio récord de 106,5 euros el kilovartio-hora, cuando en países como Alemania o Francia ronda los 90 euros. Este aumento ha coincidido este año con olas de calor que han obligado a exigir al máximo a los aparatos de aire acondicionado. La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, pidió a Bruselas que se cambien los criterios de los mercados energéticos hasta que se haga una transición a las energías renovables. “La señal de precio de CO2 debe ser lo quiso ser desde el primer día: un instrumento facilitador del cambio de decisiones de inversión. No puede ser una guillotina para los consumidores domésticos ni para los consumidores industriales”. 

Aunque es cierto que los precios de la energía en Europa están atados al precio de los combustibles fósiles, mucho más costosos que las energías renovables debido a lo contaminantes que son, en sus alegaciones el gobierno español dejó por fuera la posibilidad de nacionalizar las empresas de energía y con ello, avanzar una política energética soberana que demanda parte del pueblo español.  

Justo por ello, Madrid no ha admitido que la crisis energética actual es consecuencia de una combinación complicada de factores y particularmente de la puesta en obra del paradigma verde, sino que responsabiliza a Rusia y a China de lo sucedido.  

 “El gobierno ha culpado de esta situación a la coyuntura internacional: a Rusia, a China, a Europa, pero lo cierto es que en España se aplica ese precio marginal que viene de Europa a toda la producción energética, aunque no dependa del gas. Se está pagando a 106 euros la producción hidroeléctrica, que solo cuesta 20 euros o la nuclear, que cuesta alrededor de 40”, añadió RT. 

En cualquier caso, las perspectivas no son auspiciosas. En España, Sánchez ha intentado implementar medidas como la reducción del impuesto asociado a la electricidad; en Alemania el gobierno ha advertido a la ciudadanía sobre la posibilidad de que ocurran apagones durante el invierno; y en Reino Unido, voceros aseguran que la situación está «fuera de control».  

Otro material audiovisual muestra a Pedro Sánchez diciendo que el problema energético es europeo, pues todas las naciones están afectadas. Se indica que en Alemania se han realizado campañas publicitarias dando instrucciones a la población para sobrevivir a un invierno sin calefacción y en Reino Unido, las empresas generadoras de electricidad están en riesgo de quiebra, lo que ha encendido alarmas en el gobierno británico. Emma Pinchbeck, jefa de Energía de Reino Unido, dijo que es una noticia terrible para los clientes a largo plazo. 

Situación de América Latina  

En América Latina, el modelo neoliberal que implicó la privatización de las empresas de energía, ha puesto contra las cuerdas a los ciudadanos de países como México, Perú, Brasil y Chile, que, como sus pares europeos, ven crecer las facturas eléctricas desmedidamente.  

En el caso de México y Perú, los gobiernos han tratado, hasta ahora sin éxito, de poner coto a las ganancias de las empresas, de frenar los precios y de proteger los intereses del Estado.  

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador, tras un extenso apagón en el norte del país causado por una tormenta invernal en el sur de Estados Unidos a inicios de febrero, discute en el Congreso una reforma que regule la operación de las empresas de energía, sobre las que además pesan denuncias de fraude fiscal.  

Un video desarrolla la situación en México, donde se estudia la reforma eléctrica. La secretaria de Energía, Rocío Nanle, dijo que en 2013 se extendieron los permisos autoabasto para que grandes fábricas produzcan su electricidad y esto degeneró en una práctica ilegal, al crear un mercado eléctrico paralelo donde los permisionarios simularon tener socios de un dólar y empezaron a vender electricidad utilizando las líneas de transmisión de la CFE (Comisión Federal de Electricidad) e incurriendo en fraude fiscal. Esta actividad es ilegal, prácticamente sostiene a los privados y les ha dejado el mercado”.  

El reportaje también da cuenta de protestas de distribuidores de gas licuado que se han registrado en las últimas semanas, luego de una intervención del Gobierno para frenar el aumento de precios. 

En Perú, cuando el entonces jefe de gabinete, Guido Bellido Ugarte, propuso la renegociación de las condiciones en las que opera una compañía distribuidora de gas y avanzó la posibilidad de una nacionalización, el incidente culminó con su salida del Gobierno de Pedro Castillo.  

En Brasil, el panorama tampoco es alentador, pues las severas sequías que azotan al país –las peores en 20 años, en decir de expertos– han supuesto una caída drástica de su capacidad de producción de energía hidroeléctrica que le ha obligado a importar 645.000 toneladas de gas natural procedente de Argentina.  

El déficit ha derivado en racionamientos eléctricos y además se vaticinan apagones en los próximos meses. 

El ya citado analista Boris Kuznetov asegura que Brasil sufre una auténtica crisis de energía debido a la sequía que afecta a las plantas hidroeléctricas, que generan más de 60% de la electricidad del país.  

Lo que es todavía peor, expertos proyectan que esta crisis energética que ha golpeado con mayor dureza a Brasil y Chile, se traduzca en un incremento generalizado de precios, que podría ser peor en Chile, dada la crisis política que atraviesa ese país.  

El asunto es que, a la fecha, incluso en China se han registrado apagones masivos por déficit en el suministro de carbón derivados de tensiones con Australia. Frente a esto, Beijing ha respondido comprando todo el gas natural posible, lo que lo ha convertido en el mayor importador de ese recurso.  

Todo ello ha impactado el precio del crudo a nivel mundial, que en un año ha duplicado el precio, pasando de un promedio de 40 dólares por barril en 2020 a 80 dólares en 2021.  

Al cierre del programa varios participantes desde diversos puntos de Venezuela dieron testimonio de los problemas que siguen presentándose con la distribución y el precio de la gasolina en dólares, que llega a quintuplicarse en zonas remotas mineras del estado Bolívar. Reportaron que las colas de varias horas se mantienen en algunas ciudades del interior del país. 

También hubo aportes de personas que residen en otros países, quienes dieron referencias sobre los precios de la gasolina y la calefacción, confirmando el panorama sombrío descrito a lo largo del programa. 

(LaIguana.TV) 

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