El presidente de EEUU, Joe Biden, propuso ante el Congreso al senador Marc Stanley como nuevo embajador de este país en Argentina. El abogado es conocido por su perfil arrogante, provocador y despectivo, y se define a sí mismo como un «activista político y líder de la comunidad judía estadounidense».

Ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de su país, Stanley describió a la Argentina como «hermoso bus turístico al que no le andan las ruedas». Además, tomó posición injerencista y cuestión al presidente Alberto Fernández al no “aliarse con EEUU” en su “lucha” contra los gobiernos de Venezuela, Cuba y Nicaragua bajo el escudo de la «defensa» de los derechos humanos.

Al ser presentado ante el Senado EEUU para que apruebe su designación, prometió «dialogar con líderes de todos los niveles del país para lograr que en el hemisferio se honren nuestros ideales». Es decir, promete injerencia en los asuntos internos, también, de Argentina, señalan medios del sur del continente.

Con respecto a la relación del Gobierno argentino con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el demócrata argumentó que se había comprometido frente a ambas partes a «ayudar a la Argentina para reestructurar su deuda con el FMI».

“La deuda con el FMI, de 45 mil millones de dólares, es enorme. El problema, sin embargo, es que es responsabilidad de los líderes argentinos elaborar un plan macro para devolverlos, y aún no lo han hecho. Dicen que ya pronto viene uno”, dijo en tono irónico, casi burlón.

Con respecto a la relación de Argentina con China, Stanley advirtió sobre su fortalecimiento: “A medida que Estados Unidos ve una mayor competencia con la República Popular China en la Argentina y en otros lugares, haré que sea una prioridad mantener los pies en el fuego, sobre todo cuando productos como la tecnología 5G están ingresando al mercado regional, y permitiendo que China acceda a todos los datos e información de la población argentina”.

Sus antecedentes -según la prensa argentina- lo acerca más a la imagen de un lobista de intereses de grandes empresarios, especialmente de la comunidad judía, que a la de un diplomático de carrera.

(LaIguana.TV)

Marc Stanley, futuro embajador en Buenos Aires, junto al presidente Joe Biden. (Fuente: NA)