El príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle, tomaron la decisión definitiva de abandonar sus deberes reales y mudarse a Los Ángeles luego de que se dieran cuenta que Isabel II había retirado su foto familiar de su mesa. Así lo afirma el periodista Christopher Anderson.

Anderson cuenta que los duques de Sussex estaban «enfurecidos» al ver que la instantánea, en la que posaban junto a su hijo Archie, no aparecía en la mesa con otras fotos de la familia real durante el tradicional discurso de Navidad.

«Harry sintió como si él, Meghan y Archie estuvieran siendo eliminados de la familia», escribe el periodista en su libro Brothers and Wives: Inside the Private Lives of William, Kate, Harry, and Meghan.

El autor del libro asegura que fue la propia reina quien pidió que la foto fuera retirada. Según escribe Anderson, la monarca «observó las fotos que escogió con cariño». Pero al ver la imagen de Harry y Meghan, supuestamente dijo que «no necesitaba aquella foto».

El gesto de la reina presuntamente se debe a que los duques de Sussex optaron por festejar la Navidad en Canadá, junto a la madre de Meghan, Doria Ragland.

Sin embargo, la experta real Ingrid Seward no cree que fuera un desaire por parte de la reina. Si bien no cabe duda de que el acoso mediático contra los duques de Sussex había molestado a la reina, «nunca sería tan deshonesta como para retirar su foto».

Harry y Meghan se casaron en el castillo de Windsor en mayo de 2018. A principios de 2020, abandonaron sus deberes como miembros de la realeza y se mudaron a EEUU. «El duque y la duquesa de Sussex han confirmado a su majestad la reina que no volverán como miembros activos de la familia real», declaró el Palacio de Buckingham en un comunicado.

(Sputnik)