El viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, mostró las cartas mediante las cuales la gestión de facto de Jeanine Áñez, semanas antes de las elecciones de 2020 pidió a las embajadas de EEUU y el Reino Unido armamento presumiblemente para “reprimir al pueblo boliviano”. 

“Le pido atender el requerimiento que en referencia menciono con la finalidad de defender la integridad del pueblo boliviano y su territorio”, se lee en la primera hoja de la carta que envió Áñez en mayo de 2020 al representante diplomático de Washington, Bruce Williamson, antes de remitir en septiembre otra nota oficial similar a la embajada británica. 

En la nota, Áñez solicitó “pistolas, cartuchos, granadas de gas, uniformes completos, máscaras antigas, visores nocturnos, térmicos, binoculares, cascos, trajes de protección y equipos que considere importantes destinados a la Policía Boliviana”. 

En junio de 2021, la revista The Intercept reveló que el gobierno de facto saliente de Áñez planificó el despliegue de cientos de mercenarios estadounidenses para revertir los resultados de las elecciones de octubre de 2020 en el país suramericano, para impedir que Arce asumiera la Presidencia. 

Los comicios de octubre de 2020 se celebraron en Bolivia, después de que las de 2019, del que salió reelegido Evo Morales, terminara en episodios de violencia, dados los intentos de los sectores de la oposición golpista por afianzar la idea de que hubo un supuesto fraude en las elecciones. Morales renunció posteriormente para evitar más violencia en el país. 

Durante las marchas posgolpe en Bolivia, la Policía bajo orden de Áñéz reprimió fuertemente con armas y agentes químicos a los manifestantes que se oponían al statu quo. La represión policial y militar dejó unas 36 víctimas mortales y más de 800 heridos. 

(HispanTV)