El plátano o cambur es una de las frutas más saludables y nutritivas, pues aporta grandes cantidades de vitaminas, minerales y aminoácidos. Sin embargo, no todas las personas deberían incluirlo en su dieta y te contamos por qué.

Si bien los cambures son capaces de aliviar los síntomas de la gastritis, ya que son ricos en potasio que equilibra el pH y reduce la acidez estomacal, las personas que padecen enfermedades gastrointestinales en forma grave deberían consumirlos con cuidado.

Los plátanos verdes aportan grandes cantidades de sodio, por lo que tienen cierto efecto diurético. Por su parte, los frutos más maduros son ricos en fibra, que tiene un poder laxante.

«Durante un ataque de diarrea o la fase aguda de un trastorno gastrointestinal los plátanos podrían tener un efecto perjudicial. Pueden causar distensión abdominal y meteorismo», explicó a Sputnik la nutricionista Tatiana Razumóvskaya.

La experta añadió que el plátano es una fruta bastante calórica: proporciona una cantidad de energía suficiente para un entrenamiento físico de una hora. Y los plátanos secos son hasta cinco veces menos dietéticos que los crudos, por lo que no te recomendamos añadirlos a tu dieta si quieres perder los kilos de más.

(Sputnik)