El exjefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, aseguró en la investigación sobre el asalto al Capitolio de Estados Unidos que el expresidente norteamericano Donald Trump había elaborado una presentación en PowerPoint en la que plasmó un plan organizado para dar un golpe de Estado en la toma de posesión del actual mandatario estadounidense, Joe Biden, y mantenerse en Washington, según informa The Guardian.

El PowerPoint, titulado “Election Fraud, Foreign Interference & Options for 6 Jan (Fraude electoral, interferencia extranjera y opciones para el 6 de enero) hacía varias recomendaciones para que Trump siguiera conservando la presidencia y así conseguir un segundo mandato consecutivo, a pesar de que en las elecciones celebradas el pasado mes de noviembre de 2020, el republicano acabó por detrás del demócrata Biden.

La presentación también tenía tres opciones para que el entonces presidente, Mike Pence, abusara de su papel, en gran medida ceremonial, en la sesión conjunta del Congreso del 6 de enero, de tal manera que devolvería unilaterlamente a Trump a la Casa Blanca. Estas opciones eran: nombrar a la lista de los electores de Trump a pesar de las objeciones de los demócratas en estados clave, rechazar la lista de electores de Biden o retrasar la certificación del escrutinio y, por tanto, la toma de posesión del actual presidente. Cualquiera de las tres podría haber hecho ganar tiempo al partido republicano para que Trump pudiera seguir siendo líder de Estados Unidos.

Todas las recomendaciones se basaban en afirmaciones sin fundamento y horrendas sobre el fraude electoral. Por ejemplo, en una de ellas decía que “los chinos se hicieron sistemáticamente con el control del sistema electoral estadounidense, de ahí la victoria de Biden en ocho estados clave”. Esta presentación fue vista el 4 de enero por varios senadores republicanos y miembros del Congreso, pero no se le mostró a los abogados de Trump. El comité selecto dijo que sí encontró en los materiales entregados por Meadows, sus mensajes de texto con un miembro del Congreso, que le habló de un plan “muy controvertido” para enviar listas de electores para Trump a la sesión conjunta del Congreso.

El entonces fiscal general en funciones, Jeff Rosen, y su predecesor, Bill Barr, ambos nombrados por Trump, el 5 de enero ya habían determinado que no había pruebas de fraude electoral suficientes para cambiar el resultado de las elecciones de 2020, informa el medio británico. “El comité selecto se reunirá la próxima semana para avanzar en un informe que recomiende que la Cámara cite al Sr. Meadows por desacato al Congreso y lo remita al Departamento de Justicia para su enjuiciamiento”, dijo el presidente de dicho grupo, Bennie Thompson, en un comunicado.

El 6 de enero de 2021 se produjo un asalto sin precedentes en la sede del legislativo estadounidense cuando una turba de seguidores del todavía presidente norteamericano Donald Trump irrumpió a la fuerza en el Capitolio. La investigación por el violento suceso comenzó el pasado mes de julio en la Cámara de Representantes.

“En Irak esperábamos la violencia armada porque estábamos en una zona de guerra”, declaró ante la audiencia Aquilino Gonell, ex militar, veterano de guerra y agente de la policía herido durante el asalto al Capitolio. Aquella “furia descontrolada” de fanáticos, que pedían dar como nulas las elecciones a la Casa Blanca de noviembre de 2020, que acabó con la victoria de Biden, dejó un balance de siete muertos, cientos de heridos y hasta 570 detenidos. Algunos, a día de hoy, siguen cumpliendo condena de cárcel. El ataque y las acusaciones a la violencia contra el norteamericano empujaron a los demócratas de la Cámara Baja a iniciar un segundo proceso de impeachment contra este.

(La Razón)