La líder depuesta y nobel de la paz birmana, Aung San Suu Kyi, apareció este viernes vestida de presidiaria en uno de los juicios a los que se enfrenta bajo la junta militar en Birmania (Myanmar).

Fuentes cercanas al proceso indicaron a Efe que Suu Kyi, depuesta en el golpe de Estado del pasado 1 de febrero, llevaba una camisa blanca y un longyi o falda birmana marrón, el uniforme de las presas, en un tribunal especial en la capital, Naipyidó.

Tras su detención durante el golpe, la líder electa estuvo varios meses bajo arresto domiciliario en su residencia oficial en la capital y más tarde fue trasladada a una localización no desvelada, según sus abogados.

No está claro si la exmandataria ha sido trasladada a un centro penitenciario después de la condena de cuatro años de cárcel, reducida después a dos años, que le impuso un tribunal el pasado 6 de diciembre.

(EFE)

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