En medio de la campaña por la silla presidencial en Chile, entre Gabriel Boric y José Antonio Kast, el prófugo de la justicia venezolana Leopoldo López y el escritor peruano-español Mario Vargas Llosa enfilaron sus apoyos a Kast, representante de uno de los sectores más conservadores de la política de ese país.

Durante su campaña, Kast trató de reforzar el hecho de que en esta elección estaban en juego dos modelos de país y que, por supuesto, la suya era la mejor opción. Para reforzar esta polarización, se valió de los apoyos de López y Vargas Llosa, a fin de pintar escenarios catastróficos si ganaba Boric, así como sugerir la imposibilidad de cualquier tipo de convivencia democrática entre los distintos sectores políticos que hacen vida en ese país.

En el caso de López, quien vive a cuerpo de rey en España, hizo una visita a la nación sureña a inicios de diciembre, donde se paseó por diversos medios de comunicación y comparó como similares el proceso que pasa ese país con la Convención Constituyente que escribe una nueva Carta Magna en Chile, con la Asamblea Constituyente que se instaló en Venezuela hace 21 años y que elaboró nuestra Constitución vigente.

Tras lo cual, en su visita al recinto parlamentario, adonde fue invitado por los representantes de la derecha, personas en las inmediaciones le cayeron a huevazos y le gritaron: «Asesino, ¿qué vení a hacer acá?».

Por su parte, el peruano-español Mario Vargas Llosa, respaldó públicamente la candidatura de Kast a través de una videoconferencia, donde dijo: “Lo de Chile es absolutamente fundamental para América Latina. Los ojos de toda América Latina están centrados en Chile hoy en día. Así que creo que no hay alternativa sino ganar las elecciones”. Por su parte, Kast, atizando la polarización dijo: «Esto es literalmente totalitarismo versus libertad que representamos nosotros”.

Al igual que Leopoldo, Vargas Llosa tampoco salió muy librado de este respaldo público, pues intelectuales de la Academia Francesa de la Lengua firmaron un documento donde rechazan su ingreso a la misma, así como expresan su «estupefacción» por las tendencias abiertamente de ultraderecha del escritor y como una «decisión con graves problemas éticos» su incorporación.

Con el 99,72% de las mesas escrutadas, el dirigente de izquierda Gabriel Boric se convierte en el nuevo presidente de Chile, tras ganar la segunda vuelta de las elecciones celebradas este domingo 19 de diciembre.

(LaIguana.TV)