reyes-magos-c.jpg

Los Reyes Magos son un hermoso mito que buena parte de la población mundial celebra hoy con regalos y dulces, pero que no existieron realmente. A lo mejor estas palabras son muy duras para quienes creen a pie juntillas que el Niño Jesús fue visitado por tres monarcas de oriente, pero quien la formula ―el historiador y docente venezolano Vladimir Acosta― lo hace con base en extensas investigaciones. Incluso, publicó ―con Editorial Galac― un libro dedicado a este tema: Los Reyes Magos, el nacimiento de Jesús y la estrella de Belén, cuya primera edición se agotó.

 

«No existieron los Reyes Magos», enfatiza Acosta, en conversación con el Correo del Orinoco. Aclara de inmediato que la única mención de los Reyes Magos en la Biblia se encuentra en el Evangelio de Mateo (o atribuido a él) en el cual se alude a unos supuestos monarcas que querían conocer al rey de los judíos. «No dice de dónde vienen, cómo se llaman, cuántos son», precisa, mas pese a ello con una sola frase «se construye un mito que es el mito más bello que pudo generar el cristianismo».

 

Contradicciones

 

No obstante, Acosta ―con su capacidad analítica― señala que hay contradicciones obvias. «De los cuatro Evangelios hay solamente dos que hablan del nacimiento de Jesús: el de Mateo y el de Lucas», explica. Y encima, «los dos Evangelios se contradicen por completo» en aspectos como la anunciación y el sitio donde presuntamente se produjo el alumbramiento de Jesús, de acuerdo con el historiador.

 

Expone, por otra parte, que Jesús, María y José «son judíos, no son cristianos, por lo que cuando se habla de Dios se habla del Dios judío, que es Yahvé».

 

El docente puntualiza que elementos como los pastores son de un Evangelio y el pesebre es de otro. «La cueva la incluyeron en los Evangelios Apócrifos», comenta.

 

―Si no hubo reyes, ¿tampoco hubo estrella de Belén?

 

―Por supuesto que no hubo estrella de Belén- aclara Acosta, quien investigó sobre astronomía y leyó los textos de astrónomos sobre este asunto para dilucidar qué sucedió realmente.

 

La invención de los Reyes Magos fue «una obra colectiva», a cargo de «los padres de la Iglesia, por un lado, y las obras apócrifas, por otro lado»

 

«En una época se decía que era un cometa, el cometa Halley, que venía cada 76 años» y que «se lo asoció con la estrella de Belén», dibujó. Posteriormente se planteó que fue una Nova o una súper Nova, y también se aseguró que pudo ser una conjunción astral. Acosta evaluó que es evidente que hay convergencias planetarias y estrellas «pero eso no prueba que haya habido Reyes Magos».

 

Aparte, grafica que es inverosímil que la estrella que supuestamente guió a los jerarcas se «apague» al llegar a Jerusalén y obligue a los reyes a encontrarse con Herodes (quien posteriormente ordena la matanza de los niños varones menores de dos años).

 

Colectivo

 

El investigador concluye que la invención de los Reyes Magos fue «una obra colectiva», a cargo de «los padres de la Iglesia, por un lado, y las obras apócrifas, por otro lado». En el transcurso de los siglos se definió que debían ser reyes; posteriormente un Papa estableció que tenían que ser tres. De hecho, son tres los regalos que presuntamente llevaron al Niño Jesús: incienso, mirra y oro, tal como está registrado en el Evangelio de Mateo.

 

(CO)