Las arterias son las encargadas de distribuir la sangre por todo el cuerpo. Ésta es una función vital, por eso cuando se tapan u obstruyen es muy peligroso. Como las arterias pueden bloquearse cuando se acumula grasa en ellas, es muy importante mantener una dieta baja en grasas, hacer ejercicio físico todos los días (para quemarlas y ejercitar el corazón), y mantener controlado el colesterol. También es fundamental, para la salud de las arterias, dejar el alcohol y el cigarrillo.
Si bien la vida sana y no consumir alimentos con alto contenido de colesterol (por ejemplo, todos los de origen animal), no fumar y no beber en exceso son la única manera efectiva de controlar la grasa en las arterias. Además es fundamental hacerse controles médicos, sobre todo si se percibe algún síntoma sospechoso, o si se tiene alguno de esos hábitos poco saludables. En estos casos, la sabiduría de la medicina tradicional tiene algunas recomendaciones para mejorar la salud arterial.
El ajo, el jengibre y el limón fueron utilizados tradicionalmente en Alemania para prevenir la acumulación de grasa en las arterias. La Fundación Española del Corazón explica que el ajo es bueno para el sistema circulatorio y el corazón porque disminuye la presión sanguínea elevada y reduce el endurecimiento de las arterias (arterioesclerosis). Combinado con el limón y el jengibre, podría ser un complemente efectivo de las recomendaciones médicas.
Ingredientes
- 4 limones (de preferencia orgánicos)
- 4 centímetros de raíz de jengibre o dos cucharadas de su ralladura
- 4 ajos grandes
- 2 litros de agua
Preparación:
1. Lavar los limones y cortarlos en trozos, sin quitarles la cáscara.
2. Pelar los ajos y licuarlos junto a los limones.
3. Agregar el jengibre y continuar licuando.
4. Cuando la mezcla sea homogénea, colocarla en una cacerola junto con los dos litros de agua.
5. Esperar a que hierva y dejarlo algunos minutos más.
6. Dejar enfriar, colar y guardar en el refrigerador.
7. Se debe beber un vaso de este preparado en ayunas y otro antes de cada comida principal todos los días, durante tres semanas. Luego, descansar una semana y comenzar otra vez. Se puede endulzar con miel.
