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Contrario a lo que muchos piensan, migrar a Sotfware Libre no es un proceso costoso y traumático para una institución del Estado o una empresa social, asegura un especialista en el tema, quien además fue protagonista de este proceso en el Instituto de Capacitación y Educación Socialista (Inces).

 

Kenny Ossa es un joven activista de esta causa, que ve en el tema de la tecnología una forma de pasar de la predicación de la palabra a las acciones, para lograr una sociedad más justa.  Con orgullo habla de cómo lo lograron.

 

Se trató, en primer lugar, de concientizar a todos en el Inces, ya que habían pasado por dos procesos que no fueron exitosos: “Entendimos que no se trataba de sensibilizar; nosotros no queremos tocar la fibra de los sentimientos o la emocionalidad. El uso de software libre es un asunto de conciencia que viene asociado con el conocimiento y un tema de soberanía política”, afirma Ossa.

 

Ossa identifica como pasos claves para que se produzca una migración exitosa, aspectos que van más allá del asunto técnico; se trata de lograr, como él lo dice, de “enamorar” a los trabajadores para que en el caso de una institución pública todos trabajen en el proceso.

 

“Es importante tener claro que nos enfrentamos a un proceso que requiere de un plan bien estructurado y viable que permita que el resultado sea exitoso, apresurarnos y tener ideas preconcebidas al respecto puede no ayudar mucho y por el contrario entorpecer el desarrollo de la actividad, es importante seguir una metodología, tener un plan y cumplirlo para disminuir el impacto que supone un proceso como este” explica el blog Aprendiendo sobre Sotfware Libre.

 

Este portal también aclara que existen varios tipos de migración y los describe a continuación:

 

Big Bang: Todos los usuarios cambian del viejo sistema al nuevo, el mismo día. En la práctica, esto significa programar el cambio en un fin de semana o fiesta nacional. La ventaja es que no se necesitan disposiciones de doble acceso y el personal no se va a encontrar yendo y viniendo de un sistema a otro.

 

Entre las desventajas, está el alto riesgo y la gran exigencia de recursos durante el cambio. Las migraciones “big bang” tendrán tantas variantes que al controlarlas casi siempre fallan. Y si lo hacen, no parece probable que sea por un fallo del OSS sino de gestión.

 

Transición por fases en grupos: Se pasa a los usuarios del antiguo sistema al nuevo, en grupos. Se pueden contener los riesgos y gestionar los recursos, eligiendo grupos del tamaño adecuado.

 

Transición de usuario a usuario: Básicamente, la misma opción de la transición en grupos, pero con un grupo compuesto por una sola persona. Ese método de “goteo” tiene escasos requisitos en cuanto a los recursos, pero no resulta eficaz ni apropiado para grandes administraciones. Pero sí puede ser una buena manera de ejecutar los proyectos piloto.

 

(LaIguana.TV)