El pasado 1 de enero un meteorito cayó en Washington, Estados Unidos, y generó una explosión al romperse, que equivale a 30 toneladas de dinamita, de acuerdo con NASA Meteor Watch.  

A través de su página de Facebook, el organismo detalló que el meteorito se impactó alrededor de las 11:30 horas del 1 de enero. Se estima que la bola de fuego tuvo 100 veces el brillo de la luna llena y que pudo haber sido visible a a la luz del día si no hubiera estado nublado.  

El cuerpo celeste cayó a una velocidad de unos 72 mil 400 kilómetros por hora y se prevé que tenía cerca de un metro de diámetro y una masa cercana a media tonelada. 

Nasa Meteor Watch aseguró que una estación de infrasonido cercana al lugar registró la onda expansiva que generó el meteorito al desintegrarse. 

Al respecto, el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos aseguró, ante las preguntas que recibieron sobre una explosión que se escuchó el 1 de enero al suroeste de Pensilvania, la explicación podría ser que un «meteoro explotó en algún nivel sobre el suelo». 

(Razón)