Los partidarios del movimiento ‘chalecos amarillos‘ salen a las calles de la capital francesa para protestar contra el pase de vacunación del COVID-19 y otras medidas adoptadas por el Gobierno para intentar frenar la propagación del virus. 

Según los organizadores, los manifestantes también protestan contra la reforma de las pensiones, el desempleo y la injusticia social y fiscal, entre otras políticas. 

El 21 de enero el Consejo Constitucional de Francia aprobó el proyecto de ley sobre la introducción de los pases de vacunación del COVID-19. 

Los documentos se exigirán a partir del 24 de enero en los establecimientos de restauración, instituciones culturales y trenes de larga distancia. 

El nuevo documento se expedirá únicamente a personas vacunadas contra el coronavirus, a diferencia del pase sanitario que también se otorgaba a los que tuvieran una prueba negativa del COVID-19 o hubiesen pasado la enfermedad recientemente. 

Sin pase de vacunación, pero con una prueba negativa del coronavirus, uno podrá ingresar en hospitales o establecimientos geriátricos. 

(Sputnik)