El Gobierno de EEUU reitera que la campaña de máxima presión de la Administración del expresidente Donald Trump contra Irán fue una gran derrota. 

“La realidad es que la Administración anterior nos dejó una serie de terribles opciones. La campaña de máxima presión fue una gran derrota y resultó en lo contrario a lo prometido”, denunció el martes el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Ned Price.   

En declaraciones ofrecidas en una rueda de prensa, el diplomático subrayó que la Administración Trump había prometido que, con una política de máxima presión contra Irán, llegaría a un mejor acuerdo con este país, pero esta promesa no fue materializada. 

“Trump había prometido interrumpir el programa nuclear de Irán con su campaña de máxima presión, pero tuvo el efecto contrario y no logró este objetivo”, apostilló. 

El vocero continuó diciendo que Trump también había asegurado unir a la comunidad internacional contra la República Islámica, no obstante, esto nunca pasó y ocurrió todo lo contrario. 

Estados Unidos, que bajo la Administración de Trump, abandonó el acuerdo nuclear de 2015, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), llevándolo a un punto muerto, habla ahora, bajo la presidencia de Joe Biden, de la posibilidad de regresar al acuerdo, por lo que participa de manera indirecta en las negociaciones de Viena (capital de Austria). 

Irán, a su vez, ha mostrado la máxima moderación y ha pagado un alto precio para preservar el acuerdo nuclear. Ante tal situación, pide garantías objetivas y verificables a la parte “responsable de todo el lío” en las conversaciones que se desarrollan en Viena para revitalizar el pacto. 

(HispanTV)