Cuba calificó la IX Cumbre de las Américas como foro de dominación imperialista y exclusión, según declaración del Gobierno Revolucionario divulgada hoy por la Cancillería.

El texto señaló que Estados Unidos abusa del privilegio que le otorga su condición de país anfitrión del cónclave para decidir tempranamente excluir a Cuba, Venezuela y Nicaragua.

Subrayó que Washington se negó a atender los justos reclamos de numerosos gobiernos para que cambiara esa posición discriminatoria e inaceptable.

“No existe una sola razón que justifique la antidemocrática y arbitraria exclusión de país alguno del hemisferio de esa cita continental. Es algo que las naciones de América Latina y el Caribe advirtieron desde la VI Cumbre celebrada en Cartagena de Indias, en 2012”, enfatizó el pronunciamiento.

Recordó que el presidente Miguel Díaz-Canel adelantó el pasado 25 de mayo que no asistiría. «Era una decisión firme de Cuba si no se invitaba a todos los países del hemisferio en pie de igualdad», expresó.

Consideró como soberbia y temor de Estados Unidos la política de exclusión para que en el foro no se escuchen verdades incómodas y se convierta en un evento sin aportes concretos pero provechoso para la imagen del imperialismo.

Se conocen las intensas gestiones de alto nivel llevadas a cabo por Estados Unidos con gobiernos de la región, para contener la intención de muchos de ausentarse del evento si no se invitara a todos, acotó el texto.

Y añadió que Estados Unidos incluyó presiones inmorales, chantajes, amenazas y sucias maniobras de engaño. “Son prácticas habituales del imperialismo que reflejan su desprecio tradicional hacia nuestros países. Merecen el más enérgico rechazo”.

Cuba agradece y respeta la digna, valiente y legítima posición de numerosos gobiernos en defensa de la participación de todos, en igualdad de condiciones, señaló el documento, que hace especial reconocimiento al liderazgo del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

Destacó «la clara y temprana actitud de los países miembros de Caricom en contra de las exclusiones, así como la firme postura del presidente de Bolivia, Luis Arce Catacora; y de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro».

Cuba consideró que la posición de Argentina, como presidente de la CELAC, expresa la opinión mayoritaria de la región en contra de una cumbre selectiva, como han expresado en público y en privado numerosos gobiernos de Sur y Centro América.

Esa genuina y espontánea solidaridad, ante la acción discriminatoria de Estados Unidos contra países de la región refleja el sentir de los pueblos de Nuestra América. Estados Unidos subestimó el apoyo a Cuba en la región, remarcó.

La declaración consignó que la XXI Cumbre del ALBA, celebrada en La Habana el pasado 27 de mayo, marcó sin ambages el repudio a las exclusiones y al trato discriminatorio y selectivo.

Más adelante enfatizó que el proceder de Estados Unidos confirma que concibió y utilizó la cumbre de Los Ángeles como instrumento de su sistema hegemónico en el hemisferio, al estilo de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR).

También otros entes concebidos en el siglo XX para coartar la independencia, limitar la soberanía de las naciones de la región e impedir las aspiraciones de unidad e integración latinoamericana y caribeña, todo como parte de los esfuerzos por aplicar la Doctrina Monroe.

No se puede hablar de “las Américas” sin abarcar a todos los países que integran el hemisferio. Lo que nuestra región reclama es cooperación, no exclusión; solidaridad, no mezquindad; respeto, no arrogancia; soberanía y libre determinación, no subordinación, subrayó la postura de Cuba.

Sabeos que la voz de América Latina y el Caribe, como en el pasado, resonará en esos días en Los Ángeles, con la admirable y vertical ausencia de líderes fundamentales que tienen enorme autoridad política, moral y reconocimiento de sus pueblos y del mundo, consignó el documento.

Cuba respalda los esfuerzos genuinos por fomentar la integración basada en la convivencia civilizada, la paz, el respeto a la diversidad y la solidaridad en todo el hemisferio, concluyó la declaración divulgada por el Ministerio de Relaciones Exteriores.

(Prensa Latina)