Rusia aboga por la normalización de lazos entre Estados Unidos y Venezuela y el levantamiento de todas las “sanciones restrictivas” de Washington contra Caracas.

El director del Departamento de América Latina del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Alexandr Schetínin, advirtió el lunes de la “interferencia externa destructiva” contra Venezuela, para luego lamentar todas las medidas de Estados Unidos para ejercer presión contra el país bolivariano.

“Abogamos por el levantamiento de todas las medidas unilaterales restrictivas impuestas por EEUU al Gobierno legítimo de Venezuela encabezado por [el presidente Nicolás] Maduro, así como, a todo el país y su pueblo”, enfatizó Schetínin.

En este sentido, agregó que Moscú aboga por una normalización de las relaciones entre Washington y Caracas con base en la “igualdad de derechos”.

Citado por la agencia estatal rusa de noticias TASS, Schetínin aseveró que Moscú está observando “con preocupación” las tendencias occidentales destinadas a desestabilizar la situación ya crítica en Venezuela.

Rusia y América Latina “saben escucharse entre sí”

En otra parte de sus declaraciones, el funcionario ruso alabó las relaciones basadas en “contacto permanente, sincero y de confianza” de Rusia con las autoridades de los Estados latinoamericanos. “Este estilo de comunicación refleja el carácter constructivo y amistoso de nuestras relaciones”, destacó Schetínin, subrayando que Rusia y América Latina “saben escucharse entre sí”.

Las afirmaciones del funcionario ruso se produjeron luego de que se conociera la decisión de EEUU de entregar licencias a su empresa Chevron, a la empresa ENI de Italia y a la empresa Repsol iniciar los procesos que los lleven a producir petróleo y gas en Venezuela para exportar a sus mercados naturales, medidas que a juicio de Maduro, se consideran “pasos leves, pero significativos” en la historia de las relaciones de los dos países.

Informes apuntan a que Washington está otorgando exenciones al crudo venezolano, para aliviar la crisis que ha causado al pedir a la Unión Europea (UE) que corte las importaciones de crudo y gas de Rusia para presionarla por su operación militar especial en Ucrania, iniciada el 24 de febrero.

(HispanTV)