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El ministro de Agricultura y Tierras, Yván Gil, denunció que Empresas Polar importa maíz con dólares provenientes de la renta petrolera, en lugar de usar esos recursos para sembrar en el país y reducir la dependencia externa.

 

“Su posición de ganancia maximizada a través de la renta petrolera que le transferimos le permite generar cualquier distorsión en el mercado local y de esa manera preservar ese modelo y mantener esa rueda viciosa funcionando. Eso es lo que estamos viviendo ahora y es la expresión máxima de la guerra económica”, expresó.

 

Indicó que los objetivos de esta empresa, dedicada a la producción y distribución de alimentos, no están orientados a la siembra y cosecha de este cereal en tierras venezolanas. “Nunca lo han hecho porque es el modelo que adoptaron de apropiación de la renta petrolera. ¿Para que voy a sembrar, asumir un riesgo, desarrollar tecnología si con dólares del petróleo puedo traer ese producto que cuesta tanto esfuerzo? Esa es la lógica del capitalismo”, explicó.

 

Incluso, denunció que esta compañía privada ha incurrido en prácticas de contrabando de extracción, ya que las autoridades han “detectado fugas importantes de productos, incluso de arroz sin secar que luego usan como alimento para animales. Y no les importa porque aún así, con la especulación cambiaria obtienen enormes ganancias”.

 

“¿Quiénes son los proveedores de champú o los de harina precocida en Venezuela? Son las empresas capitalistas y no han logrado su objetivo. ¿Entonces quien fracasó? Ante la variación de un dólar, ante el rentismo se van, no tienen capacidad. Lo que está demostrando esta crisis es que el modelo capitalista no sirve y que debemos ir hacia el socialismo”, dijo.

 

Afectaciones al sector agrícola

El ministro precisó que las acciones desestabilizadoras de la derecha han afectado el desarrollo del sector agrícola. “La producción primaria y agroindustrial, que son dos elementos que llevan a la producción de alimentos, ha sufrido los ataques fundamentales del monopolio y el oligopolio sobre las cadenas de distribución y de suministro, sea de insumos para esa producción primaria o industrial, o de productos terminados”, planteó Gil.

 

Indicó que esta situación permitió crear una especie de nube para definir a los responsables de los cuellos de botella que se puedan identificar en los procesos de producción, al tiempo que advirtió que “todas las cifras nos demuestran que no ha disminuido la disponibilidad de productos, y en algunos caso hasta ha aumentado.

 

Aseguró que la logística y la distribución también impactan sobre la producción primaria, especialmente en lo referente a la cadena de suministros de insumos para la agroindustria.

 

El ministro aclaró que la falta de disponibilidad de cereales, maíz y arroz en los anaqueles no se relaciona con la disponibilidad de productos primarios, sino con las distorsiones originadas por los actores de la guerra económica.

 

(AVN)