Medios del vecino país recientemente han denunciado la extraña urgencia que tiene el gobierno de Iván Duque de firmar cuanto antes un acuerdo conciliatorio con la Concesionaria Nueva Vía al Mar (Covimar) de la empresa Corficolombiana, perteneciente al Grupo Aval. Este negocio, según los reportes, iría en contra de los intereses de la nación.

El pasado miércoles 13 de julio, un funcionario gubernamental de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), Álvaro Bogoya Castaño, envió un mensaje al concesionario para demandar que el acuerdo debe firmarse cuanto antes. La referida entidad contrata y administra los proyectos de infraestructura en Colombia.

Bogoya Castaña es el jefe del equipo que se encarga del seguimiento de varias construcciones que se llevan a cabo en arterias viales colombianas. Una de estas, desarrollada en el Valle del Cauca, habría sido consignada en el año 2015 a Covimar. El contrato habría sido firmado por 1,6 billones de pesos.

Covimar de Corficolombiana, perteneciente al Grupo Aval, liderado por el magnate Luis Carlos Sarmiento Angulo, ha solicitado salir del proyecto debido a la demora en la entrega de varias licencias ambientales. El funcionario habría aclarado que hay orden de la «presidencia» de finiquitar el acuerdo pronto.

Estos correos revelarían que el gobierno de Duque, a como dé lugar, desea concretar estos negocios antes del venidero 7 de agosto, fecha en la que el actual presidente neogranadino culmina su mandato.

Esto se habría retrasado luego de que el Ejecutivo colombiano y la concesionaria Corficolombiana iniciaran un pleito arbitral, debido a la decisión de la constructora de salir del proyecto.

Según la ANI, la no concreción de este contrato generaría un «grave desequilibrio económico en contra de Colombia y a favor del Grupo Aval».

(LaIguana.TV)