An An era el panda gigante macho más longevo del mundo. Murió en Hong Kong tras ser sometido a la eutanasia debido a su mal estado de salud, se negaba a comer alimentos sólidos y tenía la presión arterial alta, este último síntoma es algo común entre los animales de su especie.  

Con el fin de evitar el sufrimiento de An An, los veterinarios del Parque Oceánico y las autoridades gubernamentales de Hong Kong realizaron una serie de consultas con el Centro de Conservación e Investigación del Panda Gigante de China y llegaron a la conclusión de autorizar la eutanasia para este oso. 

«An An tenía una vida plena que terminó a la respetable edad de 35 años. Eso es el equivalente a 105 años en edad humana», informaron desde el Parque Oceánico, donde él con la panda hembra, Jia Jia, pasaron la mayor parte de sus vidas. 

El 21 de julio, los trabajadores y los visitantes del parque celebraron una ceremonia de despedida por la muerte del querido animal. Él fue como un miembro de la familia que creció con el parque y que estuvo vinculado con los residentes locales y turistas, dijeron desde el zoológico. 

«An An nos dejó recuerdos agradables. Se echará de menos su inteligencia y su carácter lúdico», expresó el presidente de la Corporación del Parque Oceánico, Paulo Pong, en un comunicado. 

Los osos de bambú fueron entregados a Hong Kong como un obsequio por parte de China continental en 1999. Pekín suele practicar la «diplomacia del panda», que consiste en alquilar estos animales a otros países como señal de buena voluntad. 

(Sputnik)