A partir del próximo 7 de agosto, Venezuela y Colombia avanzarán una agenda de trabajo conducente a la normalización paulatina de las relaciones bilaterales, que en primera instancia implicará la designación de embajadores y otros funcionarios consulares.

Esta información se hizo pública tras el encuentro oficial que sostuvieran en San Cristóbal (Táchira) el canciller venezolano, Carlos Faría, y el canciller designado del gobierno de Gustavo Petro, Álvaro Leyva.

«En esta ocasión, los cancilleres primero expresaron su voluntad de avanzar en una agenda de trabajo para la normalización gradual de las relaciones binacionales a partir del próximo 7 de agosto con el nombramiento de los funcionarios diplomáticos y consulares», externó Leyva en un comunicado leído ante los medios.

De acuerdo con informes de la periodista Madelein García para teleSUR, los representantes gubernamentales «ratificaron su disposición para consolidar los lazos de amistad y cooperación con la revisión de todos los temas de interés binacional en beneficio de la felicidad de nuestros pueblos», bajo un enfoque de diálogo permanente, respeto, reconocimiento mutuo y complementariedad.

Por su parte, Faría indicó que las partes hicieron «un recuento histórico de la gran cooperación y la gran balanza comercial que existió antes de la interrupción de las relaciones entre los dos países que es el objetivo por el cual debemos trabajar en este momento».

Otro de los temas abordados en el encuentro fue la necesidad de implementar acciones conjuntas para restituir la seguridad y la paz a lo largo de la extensa frontera común.

Asimismo, se conoció que Faría y Leyva celebraron la presencia del representante adjunto del secretario general de la Misión de Verificación de Naciones Unidas en Colombia, Raúl Rosende.

El pasado junio, el mandatario electo de Colombia, Gustavo Petro, contactó telefónicamente al presidente venezolano, Nicolás Maduro y manifestaron su disposición por reanudar las relaciones binacionales, interrumpidas íntegramente desde 2019 en razón del desconocimiento de Bogotá a las autoridades venezolanas y su respaldo a operaciones sediciosas.

(LaIguana.TV)