La Comisión Segunda Constitucional Permanente del Senado de Colombia, responsable de la política internacional, defensa y comercio exterior, aprobó este martes presentar ante la plenaria del Legislativo una propuesta para realizar sesiones conjuntas con la Asamblea Nacional de Venezuela en distintos puntos de la extensa frontera común.

La senadora por el Pacto Histórico y presidenta de la referida comisión, Gloria Flórez Schneider, precisó que si la iniciativa es aprobada este jueves y el parlamento venezolano hace lo propio, las primeras sesiones podrían tener lugar en Tibú (Norte de Santander) y San Cristóbal (Táchira), respectivamente.

La congresista destacó que un esfuerzo legislativo binacional permitiría construir espacios para «escuchar a la sociedad civil, gremios, indígenas y otros actores de la frontera», al tiempo que sería otro de los pasos que se sumarían al esfuerzo diplomático que ya realizan Caracas y Bogotá para restablecer sus relaciones diplomáticas, rotas desde 2019, así como a los acercamientos entre las fuerzas castrenses anunciados a la víspera por el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López.

«Ambos parlamentos tenemos que ser garantes de que la voz de los habitantes de la frontera sea escuchada y que pueden participar en las propuestas para dinamizar las economías de las dos naciones», apuntó.

¿Cuál sería la agenda a desarrollar?

De acuerdo con la legisladora, el Congreso colombiano contribuiría en el restablecimiento de los nexos con su hermana nación bolivariana con la creación de «cuatro ejes binacionales territoriales» localizados en el Caribe, los Andes, la Orinoquia y la Amazonía, en los que ambos parlamentos desarrollarían sesiones conjuntas.

Floréz sumó a esto la creación de programas binacionales para superar la pobreza y el hambre, aplicar «medidas básicas para el control del orden público y la convivencia pacífica», así como la elaboración de un plan conjunto de compromisos para la reactivación económica y comercial.

En la misma línea mencionó que los congresistas de los dos países deben tomar «decisiones claras» para enfrentar la creciente proliferación de casas de cambio irregulares en la zona fronteriza, ofrecer garantías a los migrantes, elaborar «un plan retorno para los que quieran regresar a su país de origen», impulsar la integración cultural de la ciudadanía transfronteriza, controlar la seguridad, combatir las actividades ilícitas y desarrollar acciones para proteger el medio ambiente.

Para concluir, la parlamentaria comentó que, en su opinión, Monómeros, la productora venezolana de fertilizantes cuyo control fue cedido por la administración de Iván Duque al exdiputado venezolano Juan Guaidó, podría jugar un papel relevante en la reactivación de las actividades económicas en la frontera.

(LaIguana.TV)