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Para el analista político Luis Vicente León, es urgente que Venezuela avance en las negociaciones con el gobierno de los Estados Unidos orientadas al levantamiento de las medidas coercitivas unilaterales que pesan sobre la industria petrolera, pues es la única vía para «devolver la confianza» y obtener recursos que permitan estabilizar la economía.

«La reinserción del país en el mercado formal occidental es fundamental para generar divisas y confianza, que reestabilicen su economía», sostuvo en un hilo de Twitter publicado este jueves a propósito del deterioro del tipo de cambio registrado en las últimas jornadas.

«Es absurdo pedirle a la economía venezolana equilibrios, si no tiene posibilidad de colocar sus productos y servicios en el exterior de manera formal y transparente ni obtener financiamiento internacional y multilateral. Lo demás es pura paja», argumentó.

León, economista de profesión, asevera el problema de fondo tras la reciente devaluación del bolívar consiste en que «el tipo de cambio actual es muchísimo más bajo que su valor real de equilibrio (que es más que el doble)». Así, según sus estimaciones, aún al precio que tiene «el dólar sigue siendo el bien más barato».

Desde su punto de vista, la estabilidad que registró el tipo de cambio entre la moneda nacional y la divisa estadounidense no se basó en «equilibrio económico alguno», sino fue la resulta «de una estrategia que sacrificaba divisas del flujo de caja» –las intervenciones del Banco Central de Venezuela en el mercado cambiario–, que tenía como contraprestación el alza inducida de los precios en dólares «para anclar artificialmente la moneda».

Empero advierte, que «esa estrategia de anclaje artificial del tipo de cambio tiene fecha de vencimiento» porque el país no dispone de suficientes divisas para hacer intervenciones, al tiempo que el incremento sostenido de los precios en dólares –en su decir, la moneda de uso principal en el país–, se hace insostenible para el consumidor.

Más todavía: advierte que si bien esta política monetaria «no ha sido la más eficiente» para enfrentar el deterioro cambiario, «ninguna estrategia que no atienda el fondo del problema: confianza y obtención de recursos externos restablecerá el equilibrio cambiario real».

Por ello, además de recomendar la reinserción del petróleo venezolano en los mercados occidentales –decisión que, por lo demás, no atañe exclusiva ni principalmente a Caracas–, aconseja el abandono de las intervenciones cambiarias como medida antiinflacionaria en favor de la estimulación del «uso formalizado y bancarizado de los dólares privados que circulan internamente en la economía y que no tienen impacto inflacionario».

En pocas palabras, el especialista propone que se institucionalice el uso del dólar en la banca –una forma al menos parcial de dolarización– y en favor de esta tesis se permitió apuntar que aunque es cierto que la devaluación genera inflación, en un escenario como este, el cálculo de los precios en dólares debería favorecer al consumidor.

(LaIguana.TV)