El fiscal general de la República, Tarek William Saab, aseveró que el exministro de Petróleo y prófugo de la justicia venezolana, Rafael Ramírez, en un intento por ocultar la megatrama de corrupción que lideró en Petróleos de Venezuela (PDVSA), ordenó al exvicepresidente de Finanzas de la estatal, Víctor Aular, maquillar los casos para evitar que se conociera el desfalco de 4.8 millones de dólares.

Así lo expresó Saab  durante una rueda de prensa ofrecida este jueves, donde dio detalles de la confesión de Aular, detenido el pasado 30 de agosto, quien afirmó que Ramírez fue el autor intelectual y material del dicho robo de los activos de PDVSA, mediante un supuesto contrato de financiamiento de capital de trabajo para la estatal, bajo la modalidad de Línea de Crédito, por medio del cual se hicieron giros millonarios en detrimento de la compañía petrolera.

De acuerdo con el testimonio del Aular, el exministro fue quien lo instigó a firmar el contrato, con pleno conocimiento de la ilegalidad de esta operación. Según el detenido, Ramírez le aseguró que no debía preocuparse, pues contaba con una empresa auditora estadounidense aliada llamada KPMG que ayudaría para encubrir el proceso.

Una vez se iniciaron las investigaciones por parte del Estado venezolano en torno a los robos en PDVSA, el exvicepresidente de Finanzas precisó que Ramírez estaba desesperado y aterrorizado, por lo que le ordenó armar carpetas para maquillar los diversos hechos de corrupción en los que estaba inmerso.

«Señala que Rafael Ramírez siempre ha estado aterrizado, acobardado por todas las investigaciones que han venido en su contra, porque sabe que hizo todo lo malo; sabe que usó el nombre de líderes de la Revolución Bolivariana, utilizando de manera indebida, criminal y delictiva la representación de la República, para cometer los perores crímenes patrimoniales venezolanos. (…) y ha usado a Aular de manera cíclica para que fuese él quien le preparara las carpetas», precisó Sabb, citando declaraciones del detenido.

Agregó que Aular se reunió varias veces en Nueva York con Ramírez y le entregó dichos documentos, a fin de crear una estrategia para limpiar su imagen.

«Yo lo ayudé, se prepararon unas carpetas con información con cada uno de los casos, (…) pero al final nunca pudo presentar esos casos», precisó en la confesión, donde además aseveró que Ramírez siempre estuvo en contacto con él desde Italia para que le suministrara la información sobre el avance de las investigaciones en su contra y cómo podía hacer para desmentir dichas acusaciones en los escritos que publica periódicamente.

(LaIguana.TV)