En opinión del diputado William Rodríguez, presidente de la subcomisión de Hidrocarburos de la Asamblea Nacional, solo en noviembre se sabrá si el Gobierno de los Estados Unidos aliviará las sanciones impuestas sobre la industria petrolera venezolana, debido al efecto que esta decisión puede tener en los resultados de las elecciones de mitad de período, en las que se renovará un porcentaje importante de los escaños en el Congreso

«Nosotros creíamos y muchas personas pensaban que se iba a dar una apertura en la licencia de Chevron. Sin embargo, el hecho de que están inmersas las elecciones de la mitad del Congreso en noviembre en Estados Unidos y todo indica que le van a dar una paliza a los demócratas. Creo que ellos han contenido la flexibilización de las sanciones para evitar que la derrota sea más grande», explicó Rodríguez en una entrevista concedida este martes a la estatal Venezolana de Televisión.

En particular, el parlamentario mencionó el caso de la trasnacional Chevron, cuya licencia de operación debía ser renovada en julio y pese a las altas expectativas derivadas de las autorizaciones que recibieran Eni y Repsol, la extensión se aprobó sin modificaciones.

De otro lado, comunicó que a su parecer, es imposible cumplir con la meta de producción de dos millones de barriles de crudo al día, no solo por la ausencia de alivio de las restricciones que pesan sobre Petróleos de Venezuela (PDVSA), sino por las implicaciones financieras que traen consigo y los efectos de las sanciones impuestas a los hidrocarburos rusos en el mercado energético global.

«Debo decirlo responsablemente, y reconociendo el esfuerzo enorme que han hecho nuestros trabajadores, la junta directiva y el ministro Tareck el Aissami, pero no vamos a alcanzar esa meta por las sanciones hacia los hidrocarburos de Venezuela y Rusia, porque han entorpecido nuestros esfuerzos de financiar y comerciar libremente», argumentó.

Empero, para Rodríguez, el complejo panorama –en su decir, Rusia ha pasado a competir con Venezuela en los mercados asiáticos–, no significa que todos los caminos estén bloqueados para el país en el negocio petrolero, incluso aunque la Casa Blanca opte por no aliviar ninguna de las medidas coercitivas unilaterales, a través de una nueva estrategia anclada en la refinación.

«También podemos hacer un esfuerzo por levantar nuestra estructura refinadora y utilizar los 1.200 y pico de barriles diarios que tenemos instalados en Venezuela y hacer un esfuerzo. Si no logramos tener la producción de hidrocarburos para esa capacidad, no hay ningún problema en que compremos hidrocarburos, refinemos y exportemos los productos derivados hasta que estabilicemos el sistema macroeconómico de PDVSA y podamos tener una holgura que nos permita levantar la producción», expresó.

Rodríguez estima que esta es una alternativa más viable, porque reactivar pozos petroleros requiere de una ingente cantidad de recursos con los que ahora no cuenta el país.

«Los taladros cuestan entre dos y tres millones de dólares al día, la infraestructura para levantar dos o tres mil pozos es compleja, es difícil, necesita muchísimo capital y en ese desafío es que nos han golpeado más duro», puntualizó.

A favor de esta propuesta adujo que Venezuela puede enfocarse en la exportación de derivados hacia otros mercados de la región. «Podemos hacerlo a México, todo el Caribe, a Colombia, allí tenemos ventaja competitiva porque nuestros costos de refinación son bajos», sugirió.

(LaIguana.TV)