El filósofo y analista político Miguel Ángel Pérez Pirela, en su programa Desde Donde Sea, aseguró que además de la guerra semántica y la guerra en el terreno en Ucrania, hay también una guerra abierta en el plano energético.

En ese orden, rememoró que la semana previa, el mercado de los hidrocarburos sufrió una importante sacudida, luego de que la OPEP+ anunciara en una reunión interministerial desde Viena que reducirá su oferta en dos millones de barriles al día desde el venidero mes de noviembre.

«Esto es un balde agua fría que se le echó a EEUU y a la muy dependiente, en términos energéticos, Europa», subrayó.

Según informes de la agencia Reuters, se trata del mayor recorte desde mayo de 2020 y se produce en un contexto de potencial escasez de crudo en el mercado internacional durante la temporada invernal, en razón de las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea sobre los hidrocarburos rusos, comentó.

Precisó que en el documento suscrito se acordó renovar la vigencia del bloque OPEP+ al menos un año más, con lo que tácitamente se ofrece respaldo a Rusia y se rechazan las coerciones al mercado energético.

A su parecer, no debe olvidarse que antes del anuncio, The New York Times reportó que fuentes familiarizadas con el asunto aseguraron que Arabia Saudita, el mayor productor de la OPEP+, pretendía llevar el precio del petróleo a 90 dólares por barril, incluso a pesar de las presiones de Washington, con quien Riad tiene relaciones estrechas.

(LaIguana.TV)