El filósofo y analista político Miguel Ángel Pérez Pirela, en su programa Desde Donde Sea, destacó que en Bolivia, la oligarquía está orquestando un nuevo golpe de Estado, esta vez contra el presidente Luis Arce.

Pérez Pirela refirió que el impulso de la nueva apuesta insurreccional en la provincia de Santa Cruz, fue el anuncio de la postergación del Censo Nacional de Población y Vivienda inicialmente previsto para noviembre de 2022 hasta el año siguiente, alegando razones técnicas.

Bajo el punto de vista de quienes defienden las protestas, La Paz estaría dilatando la realización del censo para disminuir los recursos que se otorgan a la provincia a través del situado constitucional. Empero acotó que la honestidad del reclamo se puso rápidamente en cuestión porque el paro lo encabezan el gobernador Luis Fernando Camacho, el así llamado «Comité Cívico por Santa Cruz» y la jerarquía católica. Como se recordará, todos estuvieron en la primera línea del golpe de Estado de 2019 contra Evo Morales y luego se convirtieron en aliados cercanos del gobierno de facto de Jeanine Áñez.

Para exponer la postura gubernamental relató que el pasado 28 de octubre, la administración de Luis Arce convocó a gobernadores y alcaldes a una jornada de evaluación técnica del censo, con el interés de frenar la huelga y amainar los efectos económicos de la paralización en Santa Cruz.

A pesar de esto, los escasos informes de la prensa hegemónica culpabilizaron a los simpatizantes del MAS que rechazan el paro de trancar de vías, de causar la escasez de combustible y de perjudicar económicamente al departamento, comentó, antes de compartir un despacho sesgado sobre este asunto publicado por la agencia EFE.

(LaIguana.TV)