El filósofo y analista político venezolano Miguel Ángel Pérez Pirela comentó que sigue la polémica en Perú, pues el pasado 19 de octubre, su presidente, Pedro Castillo en una jugada por decir lo menos arriesgada, solicitó ante la Organización de Estados Americanos (OEA) la activación de la Carta Democrática Interamericana, para frenar lo que considera reiterados intentos de golpes de Estado y resolver la crisis política que atraviesa el país andino. 

«Es como decirle a un león o a un zamuro que cuide carne. Pretender que la OEA ayude a sostener una democracia, menos si es la OEA de Almagro», opinó en la reciente emisión de Desde Donde Sea. 

El Congreso, controlado por la oposición, le ha impedido participar en foros multilaterales y ha intentado expulsarlo de su cargo en varias oportunidades, mientras que desde la Fiscalía se le ha acusado una y otra vez por diversos actos de corrupción, a lo que se sumó un expediente por traición a la patria promovido desde el Legislativo, que goza de grandes prerrogativas constitucionales, detalló el experto. 

«Yo no estoy nada seguro de lo que está diciendo el presidente Castillo, no sé si va a terminar su mandato, como él asegura», alertó. 

Un mes más tarde arribó a Lima una delegación de la OEA de la que participan funcionarios y exfuncionarios de media docena de países, cuya misión es estabilizar la situación interna del Perú, aunque su presencia no ha sido bien recibida por muchos opositores, que acusan al organismo de injerir en los asuntos internos de esa nación. 

Además, indicó, partidarios de Castillo también se volcaron a las calles de la capital para exigir el cese del hostigamiento hacia el mandatario, quien no ha podido adelantar su programa de reformas por los permanentes bloqueos en el Legislativos y las continuadas causas penales contra él y su círculo íntimo, incluyendo a su esposa. 

El especialista apuntó que la inminencia de la llegada de la OEA no evitó que el Congreso le negara la autorización al mandatario para que acudiera a la cumbre de la Alianza del Pacífico en México y en solidaridad, el presidente Andrés Manuel López Obrador suspendió el encuentro, en el que Perú recibiría la presidencia pro-témpore, tras lo cual Castillo ofreció celebrarla en Lima. 

«A este señor le han hecho la guerra. Esto tiene su origen en la Constitución, pero también en la falta de capacidad política de Castillo, que no esperaba convertirse en presidente», comentó. 

Para cerrar este tema destacó que, aunque países como Bolivia han manifestado su desconfianza en la intervención de la OEA, dado el oprobioso historial del organismo, este martes se notificó que el Tribunal Superior del Perú anuló el proceso por traición a la patria que pesaba sobre el mandatario, tras una reunión con la delegación interamericana. 

«Se está buscando un ‘lawfare’, una causa jurídica para acabar con su gobierno», especuló. 

(LaIguana.TV)