En el contexto del Mundial de Fútbol, Alemania dio una demostración clara de su doble moral, al cuestionar al país anfitrión por sus fallas en materia de derechos humanos y, paralelamente, suscribir con esa nación un convenio de largo plazo para el suministro de gas. 

Sobre este tema también se conversó en el programa Desde Donde Sea, que dirige el filósofo y comunicador político Miguel Ángel Pérez Pirela. 

“¡Qué hipocresía la de los alemanes!, en el primer juego de la selección germana aparecieron los jugadores tapándose la boca con la mano para protestar contra las violaciones a los derechos de las mujeres, de los sexodiversos y de los trabajadores migrantes. Alemania hizo bulla contra el Mundial de Catar, se mostró indignada… y pocos días después se sabe que lo que le importa a Alemania no son los derechos humanos, sino el gas de Catar”, expresó el moderador. 

De la protesta al gran contrato 

El pasado 23 de noviembre, la selección de fútbol de Alemania ocupó titulares en medios de comunicación de todo el mundo, al posar con la boca tapada como protesta hacia la FIFA por haber proscrito el uso de un brazalete en respaldo a la comunidad LGBTQ, pero Alemania, casi de manera simultánea, estaba firmando un acuerdo de gas con Catar.  

“Es como dice Shakira, ‘puro, puro chantaje’. Y, de paso, hoy fueron eliminados por Japón bromeó Pérez Pirela”, ironizó Pérez Pirela al referirse a los resultados de la Copa Mundial.  

Como se recordará, antes del inicio del Mundial de Catar, varias naciones europeas emprendieron una fuerte campaña orientada a sabotear el torneo, bajo el argumento de las violaciones a los derechos humanos de trabajadores migrantes, mujeres y población sexodiversa.  

A contrapelo de estas denuncias y solo unas pocas jornadas después de que se hiciera público un contrato entre la estatal china Sinopec y el gobierno catarí para abastecer de gas al gigante asiático por 27 años, Berlín anunció un pacto similar por 15 años, que justificó en términos de su seguridad energética.  

El acuerdo entre Qatar Energy y ConocoPhillips contempla el traslado de un máximo de dos millones de toneladas anuales de gas natural licuado (GNL) por vía marítima a partir de 2026.  

El ministro de Energía de Alemania, Robert Habeck, indicó que no le molestaría atar a su país a un acuerdo de suministro por más tiempo, pero acotó que la demanda se reducirá «en algún momento» por causa de la agenda verde acordada en el seno de la Unión Europea.  

“¡De nuevo lo digo: qué hipócritas son los gobiernos europeos! Esa supuesta agenda verde es pura propaganda política, pues más bien está volviendo al carbón y a la energía nuclear”, enfatizó el presentador del programa. 

Si bien Habeck puntualizó que Catar es solo uno de los proveedores de gas a los que Berlín está apelando para sustituir los hidrocarburos rusos, el presidente de la Comisión de Protección del Clima y Energía del Bundestag, Klaus Ernst, criticó en Twitter la asociación, al considerar que solo satisface el 3 % de las necesidades energéticas.  

Ernst, que pertenece al partido de izquierda Die Linke, aseguró asimismo que, a pesar de la alharaca del gobierno federal, lo cierto es que «todavía no hay alternativas reales al gas ruso».  

“Alemania, uno de los países que más dependía del gas ruso, tendrá que sincerarse y dejar estos espectáculos de doble rasero, criticando a Catar y, al mismo tiempo, firma contratos de largo plazo con esa nación”, remató Pérez Pirela. 

(LaIguana.TV)