En la más reciente entrega de su programa Cara a Cara, el periodista Clodovaldo Hernández conversó con el economista y analista político Víctor Álvarez, quien considera que los acuerdos de suscritos entre el gobierno venezolano y la Plataforma Unitaria son beneficiosos para el país, pues apuntan hacia la solución política de los conflictos.

Además destacó que la licencia que otorgara Estados Unidos a Chevron para ampliar sus operaciones en el país, «es un globo de ensayo» para evaluar las posibles reacciones de los distintos socios del Estado venezolano en empresas mixtas con Pdvsa, que muy probablemente exigirán un trato semejante.

¿Por qué EEUU otorgó la licencia a Chevron?

En opinión de Álvarez, la decisión que tomó el gobierno estadounidense de permitirle a Chevron extender sus actividades en Venezuela, obedece a la situación del mercado energético de los Estados Unidos, afectado colateralmente por la guerra en Ucrania.

«El impacto que ha tenido sobre los precios del petróleo, sobre los precios de la energía –no solamente en Estados Unidos sino en Europa–, ha obligado a las principales potencias a revisar el tratamiento que le estaban dando a Venezuela, que reaparece como un país de importancia estratégica para frenar el precio de los combustibles y la energía, y evitar que eso tenga un costo político-electoral mayor», explicó.

Sobre lo último destacó que a contrapelo de todos los pronósticos, Biden y los demócratas «no fueron barridos por esa supuesta ‘ola roja’, donde no iba a quedar nadie vivo», lo que le abrió un margen de maniobra para apuntalar su eventual reelección en las presidenciales de 2024.

El especialista señaló que, empero, esto requiere acciones concretas orientadas a «parar la inflación, que es lo que más ha castigado el presupuesto de los hogares», meta que podría conseguirse si se garantiza el suministro «seguro» de crudo venezolano.

«Cuando se revisa la Licencia General Nº41, que es la que le da permiso a Chevron para que reactive las operaciones aquí, una de las cosas que se dice en uno de los párrafos es que toda la producción que se genere en esas empresas mixtas donde Chevron es accionista, tiene que ser destinada al mercado de los Estados Unidos. Es decir, no se le puede vender a China ni a ningún otro país», puntualizó.

A esto sumó que «en la licencia se establece una venta preferencial a Chevron», es decir, que «si esa compañía decide comprar, muy bien; si decide no comprar un barril, eso se le puede vender a otros».

¿El Estado venezolano se beneficiará de la licencia a Chevron?

El economista insistió en que las motivaciones de Washington para emitir una licencia en favor de Chevron se refieren casi por completo a su política interior, al punto que agregaron frases que en su criterio son «innecesarias» para «hacerla potable» ante la fracción republicana en el Congreso, pero que de alguna manera dieron pie a interpretaciones equivocadas según las cuales el Estado venezolano no recibiría beneficios por las operaciones de la trasnacional.

A ese respecto recordó que según el marco legal venezolano, Petróleos de Venezuela, S.A. (Pdvsa), es el único ente autorizado para comercializar crudo, por lo que mal podría Chevron, una empresa extranjera, desempeñar tal función.

«La relación de Pdvsa no es directa con Chevron, sino a través de la empresa mixta donde Chevron es accionista. (…). Resulta que quien tiene los derechos de explotación no es Chevron sino la empresa mixta. Son cuatro empresas mixtas donde Chevron tiene participación accionaria: Petroboscán, que está en el estado Zulia; Petropiar, que está en la Faja Petrolífera del Orinoco y dos más de menor escala, que son Petroindependencia y Petroindependiente», abundó.

De esta manera, «el Estado venezolano le da unos derechos de explotación de esos yacimientos y esa empresa mixta es la que le paga al fisco nacional la regalía, es decir, la remuneración que recibe el Estado venezolano por la liquidación de un recurso natural no renovable, como es el petróleo», completó.

Desde su punto de vista, la licencia otorgada por el gobierno de Biden a Chevron «es una especie de globo de ensayo» con el que la Casa Blanca intenta pulsar las reacciones de los más de 40 socios de Pdvsa en empresas mixtas, que «seguramente» reclamarán para sí «un trato semejante».

Efecto bumerán de las sanciones: Biden se ve obligado a ceder

Álvarez considera que las exenciones otorgadas a Chevron para operar en Venezuela, también son consecuencia de las intensas presiones a las que han sometido «importantes proveedores» estadounidenses y europeos a la administración Biden, pues el esquema de sanciones contra Venezuela ha afectado directamente sus intereses.

«Lo paradójico es que esas sanciones, esas medidas coercitivas unilaterales, se comenzaron a aplicar con el objetivo de estrangular financieramente al gobierno de Nicolás Maduro, para que no tuviera recursos para atender las necesidades de salud, infraestructura, educación, etcétera y generar un malestar social que llevase a un estallido social», indicó.

El especialista resaltó que a pesar de que esa idea «se le vendió» a diversos actores de las altas esferas en Washington, incluyendo al entonces presidente, Donald Trump, «han pasado prácticamente cinco años desde las primeras sanciones financieras –que fueron las de agosto y noviembre de 2017–», este escenario «no se concretó» y, por lo contrario, «resultaron afectados los propios intereses estadounidenses».

Para ilustrar su punto, se refirió a los tenedores del Bono 2020 de Pdvsa, a los que el Estado venezolano no pudo pagarle porque las sanciones financieras prohíben esta clase de operaciones y a los exportadores de materiales que servían a empresas públicas, que se abstuvieron de negociar en Venezuela, bajo la amenaza de confiscación de sus activos en territorio estadounidense, a lo que sumó a las petroleras, algunas de las cuales tienen inversiones desde hace un siglo.

«Al final de cuentas, no solamente se perjudicó al Estado venezolano, a la sociedad venezolana, también terminaron perjudicando poderosísimos intereses estadounidenses, que a lo largo de los años han estado haciendo ese cabildeo, esa presión, para que se aflojen las sanciones y eso es lo que también se está concretando», redondeó.

La flexibilización de las sanciones beneficia a los intereses nacionales

A juicio de Víctor Álvarez, la licencia de extensión de operaciones emitida en favor de Chevron, traerá beneficios adicionales, pues ya el Estado no tendrá que ofrecer su crudo con «ruinosos descuentos» –que cifró entre el 25 % y el 30 % del precio de mercado– a los intermediarios que se arriesgaron todo este tiempo a colocarlo en los mercados asiáticos ni pagar sobrefletes a tanqueros y navieras, sobre las que pendía la amenaza de ser sancionados por Estados Unidos.

De este modo, argumentó, «vamos a tener una situación muy distinta», porque el país recibirá ingresos adicionales que le permitirán, por ejemplo, repotenciar servicios públicos como la electricidad, el agua potable o las comunicaciones, que hoy acusan importantes deficiencias en prácticamente todo el territorio nacional.

Álvarez advierte que «en este proceso de flexibilización de sanciones que apenas comienza», hay dos bandos claramente diferenciados: los ganadores y los perdedores.

En el primer grupo ubicó a «los sectores tanto del gobierno como de la oposición que han apostado por una solución política, electoral, pacífica del conflicto venezolano», mas en la segunda –y mucho más extensa– lista incluyó tanto a quienes ha apostado por los atajos violentos, antidemocráticos para producir un cambio de régimen como a los que han aprovechado el paraguas de la Ley Antibloqueo para medrar el interés nacional.

«Los perdedores son los que apostaron a la salida violenta, a la vía de fuerza, los que ensayaron una salida anticipada, precipitada del presidente de la República por la vía no electoral, los que lanzaron la convocatoria a un golpe de Estado el 30 de abril de 2019, cuando llamaron a la Fuerza Armada a sublevarse y desde el Distribuidor Altamira llamaron al país a que se rebelara contra el gobierno.

Los perdedores son los que apostaron a una intervención con mercenarios como la fracasada Operación Gedeón, los que apostaron al magnicidio. Esos son los grandes perdedores porque, finalmente, el país ha ido retomando la ruta electoral y vemos cómo muchos de esos sectores que hicieron gárgaras diciendo que en Venezuela se vota, pero no se elige; que dictadura no cae con votos, que participar en elecciones es convalidar la farsa electoral del régimen, finalmente están tomando la ruta electoral», abundó.

A su parecer, esto último representa una «ganancia para el país, porque nos aleja de esa situación de violencia que vimos tan cerca, cuando se predicaba aquello de que ‘todas las opciones están sobre la mesa’ y había una amenaza de intervención militar».

De manera que, en conjunto, el economista valora positivamente el hecho de que el país pueda encaminarse hacia negociaciones «o transacciones comerciales más transparentes», porque en la medida de que «el actor que sea más favorecido sea la República, la Nación, el interés nacional, estas medidas tendrán una base de apoyo social y político mayor».

Álvarez convino en señalar como perdedores a los delegados de la Plataforma Unitaria que participan de la mesa de negociaciones en México, porque «fueron los que apostaron a una salida de fuerza, los que se negaron a participar en los distintos procesos electorales».

«El saldo político para ellos es ese. ¿Cuándo fracasas tú, cuándo eres un derrotado? Cuando no lograste los objetivos de forzar de manera anticipada un cambio político», subrayó.

¿Dónde leer y escuchar a Víctor Álvarez?

Finalmente –y tras ser inquirido por Hernández– refirió que desarrolla una actividad en entornos virtuales bajo el título Pedagogía Económica, que definió como «economía para no economistas», con el que pretende democratizar un saber que es entendido como propio de expertos, a pesar de su incidencia en la vida cotidiana de las personas.

«Es un saber que no es bien entendido ni bien explicado. Por eso tenemos esta iniciativa, que tiene videos a través de YouTube en el canal Pedagogía Económica, tiene podcast con explicaciones y análisis en audio. También desarrollamos trabajos escritos en nuestro blog Pedagogía Económica y en el Twitter», precisó.

El especialista resaltó que si bien no se prescinde de los enfoques técnicos, media el compromiso con «la solución política y pacífica del conflicto venezolano», en lenguaje accesible para la mayoría.

(LaIguana.TV)