Tras la reapertura de la frontera colombovenezolana el pasado 1º de octubre, el comercio binacional ascendió a 700 millones de dólares hasta el 31 de diciembre de 2022; lo que equivale a 400 millones más que la cifra registrada en 2021, aunque todavía lejos de los 7.500 millones de dólares del año 2008, aseguró este martes el gobernador del estado Táchira, Freddy Bernal.

«Debido al cierre de la frontera y a las medidas unilaterales aplicadas a Venezuela por los gringos, cayó a 300 millones. Esa zona se depauperó. Norte de Santander es hoy el departamento de Colombia con más informalidad y con más desempleo, pero también impactó a las empresas de San Antonio y Ureña, que tuvieron que cerrar», refirió en una entrevista con la estatal Venezolana de Televisión, al detallar los efectos del deterioro de las relaciones bilaterales durante la última década.

Bernal sostuvo que tras la reanudación de los nexos entre Caracas y Bogotá el eje Táchira-Norte de Santander vive un proceso de recuperación económica, que del lado venezolano se ha traducido en un incremento sustantivo de la actividad comercial y hay interés en apuntalar el sector industrial.

«He recibido en la oficina de la Gobernación a varios grupos de empresarios colombianos dispuestos a abrir empresas, industrias y comercios; a comprarle y venderle a Venezuela. Hay toda una dinámica económica«, precisó.

Comentó que el sector empresarial ha jugado un rol destacado en este proceso. Por Venezuela, el gobierno tachirense trabaja de la mano con Fedecámaras y las cámaras de comercio de Ureña y San Antonio, al tiempo que los neogranadinos están agrupados en el Comité Económico de Norte de Santander, una instancia con la que afirmó que mantiene «buenas relaciones».

«Estamos trabajando con el intercambio permanente con una dinámica diaria. En los últimos ocho meses se han abierto restaurantes, y dentro de 48 horas se abre la sede de DAKA en San Cristóbal. Grandes empresas comienzan a instalarse, como el Sambil», destacó.

(LaIguana.TV)