El dirigente político Enrique Ochoa Antich calificó como «necedad elevada a la enésima potencia» las acusaciones que profiriera el político ultraderechista Leopoldo López en contra sus antiguos copartidarios Julio Borges y Tomás Guanipa.

Pese a ello, sostuvo en Twitter que era «hasta sabroso» que Borges y Guanipa sufrieran «en carne propia los denuestos que ellos dijeron a otros».

A la víspera, López sindicó a Borges de socavar desde adentro el pretendido gobierno interino de Juan Guaidó y de mantener «una nómina grande de personas» durante varios años, en su calidad de representante de esa instancia irregular ante gobiernos extranjeros.

Además aseguró que Guanipa y el exdiputado Luis Aquiles Moreno tienen «un cable directo con ‘la dictadura'», en referencia a su desempeño como representantes de la así llamada Plataforma Unitaria en las negociaciones con la administración del presidente Nicolás Maduro que se desarrollan en México.

Esto fue desmentido por el jefe de la delegación de ese grupo político, Gerardo Blyde, quien aclaró que todas las decisiones «se han tomado por consenso» tras amplias discusiones internas y consultas permanentes a los líderes de partidos políticos que conforman el bloque y sin ninguna injerencia externa.

(LaIguana.TV)