El bombardeo ucraniano lanzado contra los hospitales de las ciudades de Novoaidar y Nóvaya Kajovka es un crimen de guerra de Kiev y sus autores serán castigados, comunicó la Cancillería de Rusia.

«Los bombardeos deliberados contra instalaciones médicas civiles, así como el asesinato intencional de civiles son graves crímenes de guerra del régimen de Kiev y de sus titiriteros occidentales», declararon desde el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso en un comunicado publicado en su sitio web.

Además, señalaron que la ausencia de respuesta de Estados Unidos y otros países de la OTAN a este último «monstruoso atropello» del derecho internacional humanitario por parte de Kiev «confirma una vez más su implicación directa en el conflicto y su participación en los crímenes que se están cometiendo».

«Las estructuras internacionales destinadas a proporcionar una evaluación imparcial de tales actos también guardan silencio», destacó la Cancillería rusa.

Las Fuerzas Armadas ucranianas, utilizando sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes Himars, atacaron un hospital en Novoaidar, ubicado en la República Popular de Lugansk (RPL) el 28 de enero.

Como resultado de este ataque, 14 personas perdieron la vida y otras 24 resultaron heridas de diversa gravedad. Más tarde, las fuerzas ucranianas dispararon 17 cohetes contra Nóvaya Kajovka, en la región de Jersón, un tercio de los cuales explotó en el territorio del hospital local.

(Sputnik)