“La tragedia en Siria y Turquía causada por los grandes terremotos que asolaron estos países se agrava por otra gran catástrofe: las ilegales e inmorales sanciones que, como una nueva forma de guerra, Estados Unidos y la Unión Europea aplican a los países que les sean adversos en los planos militar, económico, tecnológico o político”, afirmó el filósofo y comunicador Miguel Ángel Pérez Pirela al abordar, en su programa Desde donde sea, el tema de los devastadores sismos.

“No nos quepa la menor duda: las medidas coercitivas unilaterales y los bloqueos de los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) son una cachetada a la humanidad toda y a los derechos humanos, aunque irónicamente, esas llamadas sanciones se avanzan en nombre supuestamente de esos derechos”, expresó.

El también director de LaIguana.TV denunció que mientras hay personas gritando desesperadamente debajo de los escombros, las sanciones y el bloqueo de Estados Unidos y sus aliados hacen prácticamente imposible llevar la ayuda humanitaria que incluso países adversos a Siria y Turquía están dispuestos a entregar.

“Las sanciones, a fin de cuentas, son un asunto de dinero. Si un país está sancionado y debe comprar una taza que vale un dólar, termina pagándola en diez o más dólares luego de un procedimiento muy engorroso y prolongado. Esto, cuando se trata de salud, educación y alimentación pone de rodillas a los pueblos –enfatizó-. Esto lo sabemos muy bien en Venezuela porque en plena pandemia, cuando la cosa estaba más fea, se solicitó a Estados Unidos y la Unión Europea aliviar las sanciones y el bloqueo contra el país, para tener acceso a las vacunas y otros insumos médicos y no solamente no cesaron, sino que se afincaron todavía más. La guerra más brutal y burda que se está desarrollando en el mundo actual es la que lleva a cabo Estados Unidos y sus aliados de manera silenciosa, a través de medidas coercitivas unilaterales y de robo de las cuentas bancarias, las empresas y los activos de otros países”. 

“Es una vergüenza para la humanidad que en pleno siglo XXI, en pleno 2023, naciones que quieren ayudar a Siria para atender su emergencia tengan que burlar las sanciones y los bloqueos europeos y gringos. Eso es ilegal, inmoral e inhumano”, recalcó.

Mostró el Iguanazo de Iván Lira referido al desastre en los dos países. En este caso, la caricatura va sin su típica ironía, pues contiene un mensaje de solidaridad con los hermanos pueblos de Turquía y Siria, afectados por los sismos.

Los acontecimientos

Dos devastadores terremotos azotaron el sureste de Turquía, así como el centro y el norte de Siria el pasado lunes, con un saldo de miles de muertos, varias decenas de miles de heridos y otros tantos desaparecidos.

Los sismos, de magnitud 7,8 y 7,7 causaron el derrumbe de miles de edificaciones residenciales y dejaron inutilizables otra gran cantidad. Cálculos preliminares apuntan que, solo en Turquía, unas 15 millones de personas habrían resultado afectadas directamente por el desastre natural.

Un informe de la cadena panárabe Al Mayadeen publicado pocas horas después del inicio de la tragedia, da cuenta de la magnitud de la afectación y de los sombríos pronósticos de los especialistas en relación con el número de víctimas.

Un día después de los sismos, la Organización Mundial de la Salud aseguró que los dos territorios necesitaban con urgencia asistencia humanitaria y pronosticó que el número de víctimas –que entonces cifraban 5.000 fallecidos y 20.000 heridos– podría ser incluso ocho veces mayor, a lo que se suma que muchos ciudadanos están en la calle en medio del invierno. 

En conformidad con esta lamentable proyección, este jueves se informó que el número de personas fallecidas en los dos países superaba las 20.000, mientras que más de 68.000 se habían computado como heridos, muchos de los cuales presentan fracturas y otras heridas de consideración, al haber sido golpeados o aplastados por los escombros.

En declaraciones ofrecidas a la prensa este miércoles desde la zona del desastre, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, expresó: «Aquí en Kahramanmaras, en el epicentro del terremoto que golpeó diez provincias, puedo decir que por ahora hay 8.574 muertos y 49.133 heridos».

Erdogan fue criticado por presuntos retrasos en el envío de ayuda –aunque miles de voluntarios y expertos de todo el mundo han arribado a Turquía en las últimas horas– y si bien admitió que «hubo algunos problemas» por el estado de las vías, que resultaron fuertemente dañadas, aseguró que ya todo estaba «bajo control» y prometió ayudas económicas a los afectados.

Otros reportes basados en datos del tráfico en internet denunciaron a la víspera que el gobierno turco había bloqueado el acceso a las redes sociales como Twitter, donde, aseveran, los afectados reclamaban por la «lenta» respuesta de las autoridades.

En Siria, aunque el número oficial de muertos y lesionados es menor, la situación es todavía más dramática, pues las poblaciones afectadas no están todas bajo el control de las autoridades de Damasco y aún arrastran las heridas de más de una década de guerra civil.

Por si ello no bastara, las sanciones impuestas por el Occidente colectivo, le impiden al gobierno de Bashar al-Ásad gestionar de manera expedita la ayuda internacional necesaria para acometer las labores de rescate, salvamento y despeje en esos territorios.

El titular de LaIguana.TV lo reseñó así: “¿Cómo las sanciones gringas obstaculizan la llegada de ayuda humanitaria a Siria? (+Terremotos)”

En el texto de esta nota se señala que las sanciones unilaterales de Estados Unidos contra Siria obstaculizan la llegada de la asistencia humanitaria al país tras los potentes terremotos del pasado lunes, denunció este martes el Comité Antidiscriminación Árabe-Estadounidense, ante la cadena catarí Al Jazeera.

«El levantamiento de las sanciones abrirá las puertas para ayuda adicional y suplementaria que brindará alivio inmediato a los necesitados», alegó la organización defensora de los derechos humanos.

Desde las Naciones Unidas también advirtieron la dificultad para prestar ayuda a las regiones sirias afectadas por los temblores.

«Sabemos que el sismo ha afectado principalmente a la parte norteña de Siria. Muchos territorios están disputados. Muchos territorios están bajo el control de oposición. Será un desafío llegar hasta allí. Este es un país que ha sufrido 11 años de guerra. La infraestructura está dañada», dijo el coordinador humanitario de Naciones Unidas, Jens Laerke.

Laerke subrayó que «es muy importante dejar de lado la política» y «considerar esto como una cuestión estrictamente humanitaria. Se trata de salvar vidas», concluyó.

Por su parte, el presidente de la Media Luna Roja siria, Khaled Hboubati, solicitó este martes a la Unión Europea  el levantamiento de todas las sanciones contra Siria para facilitar la entrega de la asistencia humanitaria en las zonas afectadas.

En su decir, las restricciones agravan «la difícil situación humanitaria», al tiempo que señaló que «ni siquiera hay combustible para enviar convoyes de ayuda y eso se debe al bloqueo y las sanciones».

Pese a esto, China, Irán, Iraq, Rusia, Venezuela, Argelia, Túnez y Cuba ya enviaron personal especializado y ayuda humanitaria al terreno, para apoyar los esfuerzos de la Media Luna Roja, rescatistas y voluntarios, que corren contra el tiempo en procura de salvar el mayor número posible de personas.

La inmoral Unión Europea

Bruselas reaccionó a los señalamientos que la sindican como responsable de impedir el traslado de ayuda humanitaria a una zona de tragedia, aseverando que no es cierto que las coerciones que pesan sobre Siria limiten el traslado de equipos de remoción de escombros, alimentos, agua y medicinas.

El comisario europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, afirmó ante los medios de comunicación que el gobierno de Siria pidió este miércoles al Ejecutivo comunitario el envío de material médico y de primeros auxilios.

«Rechazo categóricamente las acusaciones de que las sanciones de la Unión Europea hayan tenido algún impacto en la ayuda humanitaria», dijo Lenarcic. Según él, las sanciones solo se han impuesto contra miembros del gobierno y ciertos sectores económicos.

En China no parecen compartir la opinión de Europa en relación con los efectos de las medidas coercitivas unilaterales que se han impuesto a Siria y mucho menos sobre su pretendida insignificancia en un contexto de desastre y devastación.

Este miércoles, la portavoz de la Cancillería, Mao Ning, cargó duramente contra Estados Unidos por su política de restricciones y exigió a Washington «abandonar su obsesión geopolítica» en Siria, país en el que continúa «saqueando» los beneficios de la explotación petrolera.

“La Unión Europea es inmoral”, dijo Pérez Pirela, quien concluyó su revisión del trágico tema diciendo que es muy importante demostrar el impacto negativo que las medidas coercitivas unilaterales y el bloqueo de Estados Unidos y sus aliados tienen sobre la respuesta a una tragedia de tanta dimensión. “Debemos levantar la voz y denunciar de forma vertical esa guerra silenciosa, inhumana, con resultados catastróficos para poblaciones enteras. En momentos como este es cuando nos damos cuenta del nivel de virulencia e inhumanidad que el sur tiene que soportar por parte del norte global”.

(LaIguana.TV)